El gobierno chino anunció nuevas y duras leyes que minan la libertad de expresión de los ciudadanos en redes sociales con el fin de evitar la difamación y los rumores en línea.
Tal y como informa The Verge, los usuarios que publiquen rumores falsos que circulen en Internet se enfrentarán a penas de hasta tres años de cárcel.
Asimismo, en una sentencia dictada el lunes, el tribunal supremo de China determinó que las personas cuyos rumores hayan sido retuiteados por lo menos 500 veces, o que tengan 5 000 visitas, serán enjuiciados.
«Ningún país consideraría la calumnia de otras personas como libertad de expresión», dijo el portavoz judicial Sun Jungong a los periodistas.
El anuncio de hoy es el último de la actual campaña de China para acabar con sitios como Weibo, el equivalente de Twitter en el país asiático.
Un golpe a la libertad de expresión
Beijing ha sostenido durante mucho tiempo un estricto control sobre su Internet doméstica, pero el gobierno ha incrementado sus esfuerzos en los últimos tiempos a raíz de una serie de escándalos políticos embarazosos.
Varios funcionarios prominentes se han visto obligados a renunciar en los últimos meses, incluido Yang Dacai, quien la semana pasada fue condenado a 14 años de prisión después de varios usuarios de Internet publicaron fotos suyas llevando relojes caros. Dichas imágenes dieron lugar a una investigación sobre corrupción.
Los funcionarios chinos dicen que la ley ayudará a disuadir a las campañas de difamación y la difusión de información falsa.
Tras la reciente detención de disidentes y blogueros famosos de China, existe el temor de que la ley dictada facilite al gobierno chino acabar con la libertad de expresión en las redes sociales.