El diseñador Gustavo Bonzanini presentó un par de zapatillas Nike Air Max 90 personalizadas que integran en su interior una consola funcional de Super Nintendo, en homenaje al 35.º aniversario del lanzamiento original de la consola en Japón. La creación, llamada «AIR SNES», permite correr títulos clásicos como Super Mario World y representa una combinación inédita entre ‘cultura sneaker’ y tecnología retro.
Para lograr esta integración, Bonzanini utilizó un Raspberry Pi Zero W con el emulador RetroPie, modificado para adecuarse al diseño y a las dimensiones de la zapatilla. Toda la electrónica, incluida la batería con capacidad para unos 30 minutos de juego, se instaló en la lengüeta del calzado. A nivel de conectividad, el sistema incluye un puerto Mini HDMI y un conversor analógico adicional para salida RCA, buscando preservar la estética tecnológica de los años noventa.
El modelo también es compatible con mandos originales de Super Nintendo, aunque Bonzanini optó por utilizar un kit 8BitDo Mod que permite conectar el control de forma inalámbrica mediante Bluetooth, reduciendo así la necesidad de cables y facilitando la experiencia de juego.

Una Super Nintendo como proyecto artístico
Bonzanini explicó que la inspiración surgió tras observar colaboraciones entre marcas deportivas y videojuegos, y se planteó si era posible que unas zapatillas, además de parecer un homenaje, funcionaran realmente como una consola. De esa inquietud nació AIR SNES, concebido como un proyecto artístico único, sin planes de producción masiva ni comercialización.
Aunque no se trata de un producto destinado al mercado, AIR SNES destaca por su enfoque experimental y por demostrar cómo el diseño puede cruzarse con la tecnología de formas inesperadas. El dispositivo es completamente operativo y fue creado únicamente para conmemorar el legado de la Super Nintendo, una de las consolas más influyentes de la historia de los videojuegos.




