La futura «Línea A» del Metro de Santiago conectará directamente la estación Huelén de la Línea 7, ubicada en Cerro Navia, con el aeropuerto Arturo Merino Benítez, en la comuna de Pudahuel. Este nuevo tramo, completamente subterráneo, cubrirá 6,5 kilómetros en tan solo siete minutos de trayecto y tendrá dos estaciones. El trazado atravesará las autopistas Costanera Norte y Vespucio Norte, y se espera que esté operativo en 2032, tras un periodo de estudios, licitación y construcción.
El costo del pasaje rondará los 3 mil pesos por viaje, según información entregada por el Gobierno. Se podrá pagar con tarjeta Bip o mediante los sistemas de pago digital ya implementados en el Metro. Aunque la tarifa será levemente superior a la del resto de la red, el Ministerio de Transportes indicó que esto responde a un modelo de financiamiento basado en la recuperación de la inversión inicial, sin aportes directos del Estado.
La operación de esta línea correrá por cuenta de trenes automatizados, con tecnología similar a las líneas 3 y 6. A ello se le suma también la disposición de aire acondicionado, cámaras de seguridad y —por supuesto— la conducción sin conductor.
Tiempos de traslado al aeropuerto
Actualmente, el viaje al aeropuerto desde sectores céntricos de Santiago puede tomar entre 78 y 101 minutos, dependiendo del punto de partida. Con la entrada en operación de la Línea A, estos trayectos se reducirán de forma considerable: desde Los Héroes el tiempo bajará de 78 a 34 minutos; desde Baquedano de 84 a 31 minutos; desde Pedro de Valdivia de 89 a 34 minutos; y desde La Cisterna de 101 a 54 minutos. En todos los casos, la reducción supera el 50%.
La nueva línea, que nace como una extensión de la Línea 7 actualmente en construcción, tendrá una estación de origen en el sector de Mapocho con Huelén y finalizará en el terminal aéreo. Se proyecta que transportará a cerca de 9,5 millones de pasajeros al año, lo que responde a la alta demanda estimada para una conexión directa al principal aeropuerto del país.
La inversión para este proyecto alcanza los 365 millones de dólares. De ese total, alrededor de 12 millones se destinarán a estudios preliminares. El diseño contempla un modelo de intermodalidad, donde los usuarios podrán iniciar su trayecto en cualquier punto de la red y continuar directamente hasta embarcar en un vuelo nacional o internacional.
Con esta obra, Santiago de Chile se sumará a ciudades como Nueva York, Estocolmo, Londres, Madrid y Ámsterdam, que ya cuentan con servicios de metro hasta sus terminales aéreos. Aunque el anuncio incluyó un error al posicionar a Santiago como la primera capital sudamericana con este tipo de conexión, ya que existen servicios similares en Brasil, se trata de una iniciativa esperada desde hace años y que modifica importantemente la manera de llegar al aeropuerto desde distintos sectores de la ciudad.