Realizando una visita a las instalaciones de la Landing Station (Punto de aterraje) de Level 3 en Valparaíso, y en conjunto con el Subsecretario de Telecomunicaciones Pedro Huichalaf, se conmemoraron los 15 años de la llegada de la fibra óptica submarina ‘South American Crossing‘ (SAC) al país. Este suceso ha permitido la interconexión a la carretera digital de alta velocidad siendo un motor del desarrollo nacional.
Fue en el año 2000 cuando se emprendió el desafío de recepcionar el cable submarino de fibra óptica que conectaría a Chile a través del Océano Pacífico. Un hito no exento de complejidades técnicas y logísticas, producto de las condiciones geográficas y climáticas del momento.
El cable submarino SAC que llega Valparaíso, forma parte de la red global que la empresa Level 3 posee con más de 320 mil kilómetros de rutas de fibra óptica y transporta más de 6,5 TeraBytes de tráfico a través de una red troncal IP. La conexión a Chile proviene desde Lurín, en Perú, representando casi 3 mil kilómetros de distancia, donde el cable presenta 45 repetidores sumergidos.
Cabe destacar que este cable, dependiendo de la zona y profundidad, está especialmente protegido con una “armadura o coraza” que lo resguarda de las condiciones inhóspitas del suelo oceánico, incluidas las superficies rugosas, las fuertes corrientes, el frío extremo o la pesca de arrastre.
Desde la zona de llegada en una de las playas de Valparaíso, este cable es recepcionado y se provee el servicio a los carriers para que puedan desplegar sus redes hacia los usuarios finales y también brinda conectividad y servicios de valor agregado a las empresas. Posteriormente, el cable continúa su tránsito hacia Argentina por la cordillera de los Andes.