Un grupo de expertos, dirigido por el Programa Internacional sobre la Geosfera y la Biosfera (IGBP), ha elaborado un informe que asegura que los ecosistemas y la biodiversidad marina pueden cambiar de forma drástica como resultado de la acidificación de los océanos, con consecuencias de largo alcance para la sociedad.
Este informe surgió como consecuencia de la mayor reunión de expertos sobre acidificación del océano, el Tercer Simposio sobre el océano en un mundo con alto CO2 celebrado en Monterrey, Estados Unidos, en septiembre de 2012, a la que asistieron 540 expertos de 37 países.
Las pérdidas económicas de la disminución de la acuicultura de moluscos y la degradación de los arrecifes de coral tropicales pueden ser considerables, debido a la sensibilidad de estos seres vivos a la acidificación del mar.
«Existe un mensaje claro, a partir de lo que sabemos ahora con un alto nivel de confianza sobre la acidificación de los océanos. De forma global, tenemos que estar preparados para importantes pérdidas económicas y de servicios de dicho ecosistema. Pero también sabemos que la reducción de la tasa de emisiones de dióxido de carbono reducirá la acidificación. Este tiene que ser el mensaje principal de la reunión que tendremos en la Conferencia de las Partes sobre cambio climático COP19», señala uno de los autores principales del trabajo.
Uno de los resultados destacados por los expertos es que si la sociedad continúa con esta trayectoria insostenible de altas emisiones de CO2, los arrecifes de coral de agua fría –que se encuentra en las profundidades del océano–, serán insostenibles y la erosión de los arrecifes de coral en general es probable que supere a su generación en este siglo.
Coral en peligro por la acidez
Sin embargo, las reducción de las emisiones para podría asegurar que la mitad de las aguas de superficie que actualmente ocupan los arrecifes de coral tropicales sigan siendo favorables para su crecimiento.
«Las reducciones de emisión pueden proteger algunos arrecifes y organismos marinos, pero sabemos que el océano está sujeto a muchos otros tipos de estrés, tales como calentamiento, desoxigenación, contaminación y sobrepesca”, explica Wendy Broadgate, director adjunto del Programa Internacional Geosfera – Biosfera (IGPB).
El calentamiento y desoxigenación están causados ​​por el aumento de las emisiones de dióxido de carbono. Para el experto, reducir otros factores de estrés tales como la contaminación y la sobrepesca, así como la introducción de áreas protegidas marinas a gran escala, puede ayudar a construir una cierta resistencia a la acidificación de los océanos.
El resumen, que se presentará el 18 de noviembre en las negociaciones climáticas de la COP19, hace 21 declaraciones sobre acidificación de los océanos con una gama de niveles de confianza de «muy alto» a «bajo».