Razer ha sido ordenada por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) a pagar más de 1,1 millones de dólares por tergiversar la eficacia y el rendimiento de su máscara facial «Zephyr», que supuestamente cumplía con el estándar N95. Según la FTC, que llamó a la mascarilla un «producto estafa», la compañía nunca sometió las Zephyr a pruebas ante la FDA o el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), y nunca fueron certificadas como N95.
La empresa finalizó su publicidad después de la cobertura mediática negativa y la indignación de los consumidores por las afirmaciones engañosas. Ahora, la orden prohíbe a Razer el marketing y venta del Zephyr y pagar una multa civil de $100.000 USD. Y —paralelamente— deben pagar otros $1.071.254 USD a Estados Unidos, equivalente a los ingresos que tuvieron de las máscaras. Una cantidad que la FTC espera utilizar para entregar reembolsos a los consumidores que compraron los productos comercializados.
La FTC ha continuado sus esfuerzos para combatir las estafas de productos de salud relacionados con el COVID-19. Según Samuel Levine, Director del Buró de Protección del Consumidor de la FTC: «estas empresas afirmaron falsamente, en medio de una pandemia global, que su máscara facial era equivalente a un respirador certificado N95. La FTC seguirá responsabilizando a las empresas que utilizan afirmaciones falsas y no comprobadas para dirigirse a consumidores que toman decisiones sobre su salud y seguridad».
La respuesta de Razer por la Zephyr
Por las alegaciones de la FTC, Razer ha declarado que no está de acuerdo con lo dicho por la entidad y que no admitió ningún acto ilícito como parte del acuerdo. «Nunca fue nuestra intención engañar a nadie, y elegimos resolver este asunto para evitar la distracción y la interrupción del litigio y continuar nuestro enfoque en la creación de grandes productos para los gamers», señaló la empresa en un comunicado. Razer también destacó que se preocupan profundamente por su comunidad y siempre buscan entregar tecnología de maneras nuevas y relevantes.
La máscara Zephyr fue concebida para ofrecer una opción de cubrimiento facial diferente e innovadora para la comunidad. Razer habría notificado a los clientes —hace más de dos años— que el Zephyr no era una máscara N95 y detuvo las ventas y reembolsó a los clientes. A pesar de las afirmaciones relacionadas con N95 que Razer hizo en sus anuncios, nunca sometieron una máscara facial a NIOSH para su aprobación para cualquier tipo de certificación y NIOSH nunca certificó ninguna versión de la máscara Zephyr como un respirador N95. Además, nunca buscaron ni recibieron permiso de NIOSH para usar el término N95 en la comercialización y venta de sus productos.