El primer smartphone del mundo con una pantalla plegable triple, ya tiene confirmada su llegada a los mercados globales. Nos referimos al Huawei Mate XT, un celular que fue presentado en China hace sólo unos días, y está previsto que llegue a nivel internacional durante el primer trimestre de 2025. Y aunque la compañía aún no ha detallado el evento específico para su lanzamiento, se espera que ocurra en la feria Mobile World Congress 2025 de Barcelona o mediante un evento propio.
Recordemos que este teléfono cuenta con una pantalla OLED plegable de 10,2 pulgadas que, tras realizar dos pliegues, se transforma en un panel de 7,9 pulgadas y posteriormente en uno de 6,4 pulgadas, entregando distintas configuraciones de tamaño según las necesidades del usuario. A pesar de la complejidad de su diseño, el Huawei Mate XT tiene un grosor plegado de 12,8 mm, lo que lo coloca ligeramente por encima del Galaxy Z Fold 6 en términos de dimensiones.
Características del Mate XT
El plegable incorpora una batería de 5.600 mAh, con capacidad de carga rápida de 66 W mediante cable y 50 W en modo inalámbrico. Además, está equipado con una configuración de triple cámara, que incluye un sensor principal de 50 megapíxeles con apertura variable, un ultra gran angular de 12 megapíxeles y un teleobjetivo periscópico con zoom óptico de 5 aumentos.
En cuanto al sistema operativo, la versión lanzada en China utiliza HarmonyOS, pero es probable que en su lanzamiento global adopte EMUI, la capa de personalización basada en Android que Huawei emplea fuera de su mercado local. Sin embargo, debido a las restricciones impuestas por las sanciones estadounidenses, los usuarios no podrán acceder de manera completa a los servicios de Google.
En el mercado chino, el Mate XT tiene un precio desde los 19.999 yuanes, lo que equivale aproximadamente a $2.835 dólares. Se espera que este dispositivo sea aún más costoso en los mercados internacionales, superando la barrera de los $3.000 dólares, una tendencia común en los productos tecnológicos chinos que suelen aumentar su precio al salir de su país de origen. Imaginen —también— cuánto costaría repararlo, considerando que ya conocemos los precios oficiales en China.