Según una nueva regulación en la Unión Europea (UE), la próxima generación de consolas de juegos portátiles podría tener baterías reemplazables para el año 2027. El Consejo Europeo adoptó la norma el 10 de julio, la cual está diseñada para garantizar la sostenibilidad y reducir los residuos de baterías.
La UE exige que los futuros productos tecnológicos de consumo, incluidas las consolas de juegos portátiles como los sucesores de Nintendo Switch y Steam Deck, tengan baterías reemplazables por el usuario. En un comunicado de prensa, el Consejo Europeo declaró que todas las baterías portátiles para electrodomésticos, vehículos ligeros de transporte, como bicicletas eléctricas y otros dispositivos deben ser removibles y reemplazables por el usuario final. El objetivo es reducir los impactos ambientales y sociales de las baterías desechadas, con el objetivo de crear una economía circular que fomente el reciclaje y la reutilización de baterías viejas tanto como sea posible.
En una declaración por parte de un representante de la UE, este dijo que las próximas consolas portátiles también están incluidas en estas nuevas regulaciones, afirmando: «las baterías de las consolas portátiles están cubiertas por la regulación de baterías y residuos de baterías». Mientras tanto, el documento que detalla la regulación establece que «se considerará que una batería portátil es fácilmente extraíble por el usuario final cuando pueda ser extraída de un producto con el uso de herramientas disponibles comercialmente, sin requerir el uso de herramientas especializadas, a menos que se proporcionen gratuitamente con el producto».
Según la directiva, los fabricantes de productos deberán incluir instrucciones para la extracción e información sobre seguridad para ayudar a los usuarios a reemplazar las baterías viejas, y deben ser extraíbles con herramientas comunes y fácilmente disponibles (o con herramientas propietarias que se proporcionan gratuitamente con el dispositivo). Sin embargo, tendremos que esperar al menos cuatro años para que la ordenanza entre en vigencia, y en ese tiempo puede enfrentar todo tipo de resistencia por parte de los fabricantes, por lo que probablemente sea demasiado pronto para celebrar esto como un hito para la sostenibilidad tecnológica.