Durante su segunda cuenta pública, el Presidente Gabriel Boric anunció la implementación del primer sistema de televigilancia en Chile que usa inteligencia artificial. Todo con el objetivo de monitorear cámaras de seguridad para pesquisar autos con encargo de búsqueda, personas perdidas y personas buscadas por la justicia.
La implementación de este sistema incluirá la creación de un servicio de atención a emergencias que administrará una plataforma única para todos los servicios que hará la tecnología por activarse. Y, en una primera etapa, el plan arrancará en la Región Metropolitana. Esto tomando la experiencia que comunas como Vitacura han logrado, observando las cámaras de vigilancia en su comuna para detectar automóviles robados y entregando la información a otras localidades y así dar con estos ladrones y los vehículos.
Según lo anunciado por el Presidente Boric, y en lo que se dio a entender en su discurso, la idea es tomar esta experiencia de trabajo en comunas y elevarla a una supuesta automatización a través de la inteligencia artificial.
Polémica por la televigilancia con inteligencia artificial
Desde hace años que está en tela de juicio el aceptar la vigilancia biométrica a nivel público. Es decir, las posibilidades de utilizar tecnología de identificación basada en el reconocimiento de una característica física de las personas. Algo que se está discutiendo en la Unión Europea, ya que es aceptada mientras se regule, y que en ciudades como San Francisco terminó ocurriendo lo contrario, prohibiéndose su utilización en edificios públicos y policiales desde 2019. Eso sí, dejando afuera a lo que privados o particulares hagan por su cuenta. Por ejemplo, una fábrica que haya instalado un sistema de reconocimiento facial en las cámaras de su perímetro, no tendría problemas legales.
En nuestro país no existe una ley específica que regule a las cámaras o sistemas de videovigilancia. Probablemente —solo— podría alinearse a esta situación, lo que indica la Ley 19.628 sobre protección de la vida privada. Validando que registrar y procesar imágenes en video sería un ‘tratamiento de datos sensibles’ y por lo mismo debe garantizarse no vulnerar el derecho a la intimidad de los ciudadanos y a la dignidad de los individuos.
Como esto es un plan de televigilancia próximo a iniciarse, será importantísimo conocer las garantías que el nuevo servicio de emergencia entregará a la ciudadanía en el uso de biometría facial para reconocer personas. Y no sólo por el hecho de proteger la intimidad, también por el nivel de éxito que tengan estas herramientas, apuntadas por no ser perfectas al tener la probabilidad de poseer un entrenamiento deficiente en su inteligencia artificial.