En junio de 2019 nos enteramos del trabajo conjunto entre rivales. América Móvil (Claro) y Telxius (en parte de Movistar), comenzarían el proceso de implementar un nuevo cable submarino que conectaría el Puerto San José en Guatemala, con Valparaíso en Chile.
Este cable también tiene distintas ‘paradas’, abarcando lugares por toda la costa latinoamericana del Pacífico. Específicamente en Salinas (Ecuador), Lurín (Perú) y Arica (Chile). Y originalmente debía estar funcionando a fines de 2020, pero eso no ocurrió hasta ahora.
Hoy, a dos años a su anuncio inicial, Telxius y Claro dieron a conocer la llegada definitiva de este cable de fibra óptica submarina el cual estará operativo a mediados de este año (o sea próximamente).
Su nombre es «Mistral» o -técnicamente- «South Pacific Submarine Cable (SPSC)», un proyecto que involucra aproximadamente 7.300 kilómetros de cable de última generación, con una capacidad de 132 Tbps. Además, según las compañías involucradas, ofrecerá la latencia más baja del mercado y proporcionará los más altos niveles de servicio, fiabilidad y seguridad, mejorando considerablemente la conectividad de las personas en Chile y en toda la región latinoamericana.
Cabe destacar que el empalme de Mistral en Arica, añade resiliencia a las comunicaciones desde la Zona Centro al Norte Grande, que ahora tendrán un respaldo en caso de situaciones que puedan provocar el corte de la red terrestre en estas zonas. Por ejemplo, episodios críticos como los eventos naturales.
El cable submarino fue bautizado en honor a Gabriela Mistral, la primera mujer de Iberoamérica en recibir el premio Nobel de Literatura en 1945.