Ya con la «Electronic Entertainment Expo» (E3) 2019 finalizada y estando en junio de 2019, podemos hacer un primer catastro de la base que podrán contar las futuras consolas de Sony y Microsoft para el próximo año. Incluyendo su hardware y características estándares como la posibilidad de disfrutar contenidos en 8K.
Todo esto considerando las pocas referencias técnicas que hemos escuchado por parte de ejecutivos de ambas compañías en entrevistas o presentaciones oficiales como el keynote oficial de Xbox en la propia E3.
Dentro de todas las referencias mencionadas, cabe destacar el poder que tendrán ambas máquinas para enfrentar a una mayor exigente generación de videojuegos que necesitarán mayores recursos de procesamiento y video, especialmente por el nivel de renderizado a tiempo real y en ultra alta definición que ejecutarán.
Por lo mismo también se incluye la utilización base de discos sólidos, olvidándose de los actuales discos duros que aún se mantienen en las consolas de la actual generación.