Quizás suena loco, pero la idea que habría considerado Netflix en tener sus propios cines para exhibir sus producciones en la pantalla grande, no es tan mala.
Y digo «habría considerado» porque un reporte del periódico Los Angeles Times indica que el servicio de streaming realmente estaba en negociaciones con la cadena Landmark Theatres. Y así adquirir salas en Los Angeles y New York.
¿Qué pasó? Netflix habría dado pie atrás por encontrar que el costo era demasiado alto. Por ahora Landmark Theatres únicamente se encuentra en una situación de hermandad comercial con MoviePass. Empresa liderada por el ex ejecutivo de Netflix, Mitch Lowe.
Cines Netflix, ¿por romanticismo?
Más allá de discutir si es que las producciones de Netflix merecen o no ser proyectadas en la pantalla grande, la compañía tiene un problema mayor que resolver. El acabar con las discriminaciones por tener películas que no son proyectadas en una sala de cine.
Directores como Steven Spielberg e incluso Christopher Nolan han criticado al servicio de streaming. Incluso -este último- tildándolo de una «simple moda» y que a nadie debería importarle.
Por otra parte, ejecutivos de Netflix han invitado a dejar de justificar a las salas de cines como un acto de romanticismo por la simple experiencia. Aunque algunos simplemente no estén de acuerdo (me sumo).
Recordemos que Netflix -por este mismo tema- no puede participar de los Oscars. Esto porque uno de los requisitos es que la película se haya exhibido en un cine de Los Angeles.
Situación similar vive con el Festival de Cine de Cannes. La compañía fue dejada de lado y no pueden formar parte de la competición, aunque sí presentarse con sus más recientes trabajos.