La polémica que se desató ayer por una nueva irresponsabilidad del Doctor Ricardo Soto a través de Televisión, alertó a las autoridades locales respecto a la comercialización del MMS («Miracle Mineral Solution» o «Solución Mineral Milagrosa»). El Clorito de Sodio, principal compuesto del MMS, no está autorizado como medicamento en Chile.
El Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) se sumó a la advertencia de distintos profesionales de salud y científicos, quienes validan que no existen investigaciones científicas que avalen al MMS como un medicamento eficaz para el tratamiento de cualquiera de las condiciones publicitadas como cáncer, VIH, entre otras enfermedades.
Recordemos que el Clorito de Sodio es utilizado para pesticidas, tratamiento de aguas contaminadas y fracturación hidráulica (la extracción de gas y petróleo del subsuelo). De ahí nace su principal advertencia ya que al ser un producto químico y tóxico, puede provocar serios problemas a la salud de un ser vivo.
MMS en Chile está prohibido
ISP fue enfático en declarar lo siguiente: la «Solución Mineral Milagrosa» no cuenta con autorización en el país para ser usado en el tratamiento o prevención de enfermedades tales como: infecciosas, cardiovasculares o tumorales, entre otras, y no existen antecedentes científicos que avalen las condiciones que se publicitan a través de medios de comunicación, por lo que su uso representa un riesgo para la salud de las personas.
Este producto no sólo se encuentra vetado por la autoridad local para su uso y comercialización con fines terapéuticos, también otras organizaciones de salud a nivel del mundo. Al ISP se suman Estados Unidos con la FDA, Europa y EMA, España con AEMPS, Canadá (Health Canada) y Australia (TGA), entre otras. Todas ellas saben que no existe evidencia científica para el uso en humanos. Hasta ahora el único uso conocido en medicina es en la veterinaria, específicamente como desinfectante en los productos utilizados para ordeñar el ganado lechero.
Peligros y denuncia por venta de MMS
Los productos que se comercializan a través de Internet pueden contener ingredientes no declarados y potencialmente dañinos, y no cumplen con los estándares de calidad, seguridad y eficacia aprobados. Por lo mismo es importante denunciar la comercialización de medicamentos al ISP. Se puede hacer en su propia Web.