Según datos recientemente entregados por la Subsecretaria de Telecomunicaciones de Chile (SUBTEL), 543 localidades a lo largo de todo el país, ya cuentan con acceso a servicios de datos de telecomunicaciones y telefonía, cuando nunca las tuvieron.
Esto forma parte de las contraprestaciones que las empresas de telecomunicaciones locales aceptaron al adjudicarse conectividad de cuarta generación (4G) en banda 2.6 GHz.
Las autoridades explicaron que, a través de la licitación de la banda, la cartera de Transportes y Telecomunicaciones incluyó una serie de exigencias a los operadores con el fin de lograr la conectividad en zonas aisladas o vulnerables.
Recientemente la última zona favorecida, fueron unos 40.000 residentes de sectores aislados, rurales y de comunidades indígenas de la Región del Bío-bío. Gracias a esta iniciativa ya poseen acceso a la telefonía a Internet.
El beneficio espera entregar servicios de telecomunicaciones, en su totalidad a nivel nacional, a unos 130.000 chilenos de distintas localidades bajo este mismo problema de aislamiento.