El Video on Demand (VoD) en Internet es el resultado de un proceso de evolución tecnológica y digitalización de contenidos que se inició hace varios años. Así opina David Iacobucci, Gerente General Level 3 Chile.
De lo anteriormente expuesto, Iacobucci va más allá y recuerda importantes hitos en cuanto a la demanda de video en línea, recordando la aparición del Media Player de Windows -en 1991- y luego, casi 1 año después, con el lanzamiento del servicio QuickTime de Apple. En los siguientes 20 años, la explosión tecnológica provocó que las distintas marcas fueran superándose con nuevas ideas, de las que surgieron productos innovadores como el DVD y el MP3 Player, entre otros.
En el 2000, llegan los primeros teléfonos inteligentes y con ellos las consolas de juegos que se conectan a Internet convirtiéndose en centros de entretenimiento en los hogares. Estos nuevos dispositivos dan paso a nuevos modelos de negocio como YouTube, Hulu y Netflix, marcando así el inicio del VoD en Internet y posibilitando la explosión de los media centers como Roku, Apple TV y las tablets.
Video on Demand (VoD) en cifras
El nivel de conectividad que América Latina alcanzó en los últimos 5 años y el incremento del uso de las redes sociales, potencian el crecimiento que el VoD está experimentando. Por ejemplo, en el año 2012 se vieron 4 mil millones de videos por día a través de YouTube y 600 millones sobre plataformas móviles, y se subieron 72 horas de video por minuto. Netflix por su parte, transmitió 2 mil millones de horas de video en los últimos meses de 2011 y TED, organización sin fines de lucro dedicada a difundir nuevas ideas, alcanzó 1 billón de videos reproducidos.
Para cerrar, el Gerente General Level 3 Chile, cuenta que la principal consecuencia de este aumento de transmisión de videos, es que en el esquema tradicional de distribución de contenido (desde un punto central a cualquier dispositivo alrededor del mundo) el canal se satura, falla y el usuario obtiene como resultado una mala experiencia. Sortear este obstáculo es el principal desafío de los operadores.