Científicos de la Universidad Carlos III de Madrid, España; y de la Universidad de California, en Estados Unidos, han utilizado técnicas de procesado digital de imágenes y técnicas de visualización iluminando con láser para reconstruir la forma de una ola estática en tres dimensiones y poder compararla con olas reales, como las del mar.
Para conseguir este fenómeno, los científicos construyeron un pequeño canal en un laboratorio. El prototipo es relativamente simple: Consiste en una placa semisumergida con una esquina cuadrada que obstruye parcialmente el flujo en un tanque de agua con una longitud similar a la de una furgoneta.
Según representantes del equipo investigador, este tipo de olas son de gran interés en ingeniería civil y naval, ya que simila las olas que impactan sobre puertos, puentes, barcos o plataformas en condiciones de altamar.
De esa forma, como la ola creada no se mueve, es posible llevar a cabo estudios de laboratorio para comprender cómo se forman éstas y, así, predecir la intensidad de los chorros que aparecen cuando las olas corrientes impactan sobre estructuras marinas, así como anticipar el daño que pueden causar.
Desde el punto de vista oceanográfico también es una herramienta muy útil, ya que permite usar una gran cantidad de técnicas de investigación que en una ola en movimiento serían muy difíciles de aplicar.
Por otro lado, esta ola tiene aplicaciones medioambientales directas, pues permite responder mejor a lo que ocurre en la superficie marina cuando una ola se rompe, hecho que podría servir para comprender cómo se produce el intercambio de dióxido de carbono entre el océano y la atmósfera.