AMD fue elegida para recibir un premio de 12,6 millones de dólares para dos proyectos asociados con el programa de Investigación y Desarrollo de Cómputo de Escala Extrema, conocido como “FastForward” del Departamento de Energía (DOE) de EE.UU. El premio DOE otorga a AMD hasta USD $9,6 millones para la investigación relacionada con procesadores y hasta USD $3 millones para investigaciones relacionadas con memorias. Esto ayuda a seguir dando potencia a innovaciones desarrolladas por AMD, como la Unidad de Procesamiento Acelerado (APU) y el procesador AMD Opteron.
Actualmente estas CPU “Opteron” son usados en muchas de las supercomputadoras del mundo, incluyendo el ordenador Roadrunner de IBM en el Laboratorio Nacional Los Alamos de DOE, que en el 2008 se consagró como el primero en lograr desempeño sustentable a petaflop. Los procesadores AMD Opteron también fueron usados en el segundo supercomputador petascale, el supercomputador Jaguar de Cray implementado en el Laboratorio Nacional Oak Ridge.
FastForward ha financiado conjuntamente la colaboración entre la Oficina de Ciencia DOE y la Administración de Seguridad Nuclear de la Nación (NNSA) para iniciar alianzas con múltiples empresas que permitan acelerar la investigación y el desarrollo de tecnologías críticas necesarias para cómputo de escala extrema, en el sendero hacia cómputo exascale. El cómputo exascale es esencialmente un gran desafío para brindar el próximo nivel de poder de cómputo requerido para asegurar la prosperidad y seguridad de los Estados Unidos. El plan estratégico de DOE busca enfrentar los desafíos científicos más urgentes del país potenciando el descubrimiento científico basado en simulación, que se hace posible con los supercomputadores exascale de más alto desempeño del mundo.
Estos supercomputadores serán capaces de desempeñar un quintillón de cálculos por segundo, aproximadamente mil veces más rápido que los supercomputadores más veloces disponibles en la actualidad. Las supercomputadoras exascale han sido diseñadas para romper las limitaciones actuales reduciendo dramáticamente el tiempo para la ejecución de cálculos y mejorando la capacidad para realizar análisis detallados de sistemas complejos. Estos avances servirán de gran ayuda a ramas como la ciencia médica, astrofísica, modelamiento de clima y seguridad nacional que trabajan con aplicaciones con requerimientos extremos de cómputo.