Brilliant Labs presentó sus nuevas gafas inteligentes con inteligencia artificial, llamadas «Halo», las cuales combinan un diseño liviano con funciones avanzadas de asistencia contextual. Con apenas 40 gramos de peso y una estética que imita unos anteojos convencionales, este dispositivo incorporó una pantalla microOLED de 0,2 pulgadas, sensores ópticos, micrófonos y parlantes de conducción ósea. Halo ofrece hasta 14 horas de autonomía, según la empresa, y llegará al mercado global en noviembre de 2025 a un precio de $299 dólares.
El equipo incluye un asistente conversacional llamado «Noa», capaz de interpretar lo que el usuario ve y escucha para proporcionar respuestas en tiempo real. La interacción se realiza por voz y permite controlar funciones como silenciar el micrófono o apagar la cámara sin tocar el dispositivo. Además, los usuarios podrán solicitar a Noa la creación de aplicaciones personalizadas a través de comandos hablados, gracias a una función experimental conocida como Vibe Mode.
Halo incorpora memoria contextual y software abierto
Una de las novedades más destacadas fue «Narrative», una tecnología de memoria que almacena datos sensoriales para recuperar información de conversaciones, personas u objetos vistos previamente. Esta función se diseñó para construir una base de conocimientos personalizada a partir de la experiencia cotidiana del usuario, sin necesidad de acceder a Internet o a registros externos.

Brilliant Labs también apostó por un enfoque de código abierto, tanto en el software como en el hardware. Esto permitirá que desarrolladores externos creen aplicaciones y extiendan las capacidades del dispositivo. El sistema fue pensado para que los usuarios puedan compartir y modificar estas apps generadas por voz desde la propia interfaz del dispositivo.
La privacidad fue otro de los puntos abordados por la compañía. Todos los datos capturados por Halo se transforman en una representación matemática irreversible, lo que, según Brilliant Labs, impide su uso por terceros y protege la información del usuario. Además, el dispositivo no incluye una cámara tradicional para grabar fotos o videos, sino sensores ópticos que recogen solo los datos necesarios para el funcionamiento de Noa.
Los lentes llegarán al mercado con cristales sin prescripción y recubrimiento antirreflejo, pero será posible comprar versiones con lentes ópticos personalizados a través de un acuerdo con SmartBuyGlasses. La distribución seguirá un modelo de unidades limitadas, similar al del modelo anterior, Frame.