A diferencia de lo que hemos visto con la inteligencia artificial generativa y su explosión de popularidad en el último tiempo, previamente otro gran uso de la IA —en el mundo audiovisual— ha sido aprovechada por los fabricantes de televisores con el propósito de mejorar lo que estamos observando y escuchando.
Empresas como Sony, LG o Samsung, tienen sus propias unidades de procesamiento de imagen y audio que en tiempo real tienen como principal objetivo analizar el contenido para mejorarlo. Por ejemplo, los televisores de gama alta de Sony tienen a la tecnología BRAVIA XR como el principal procesador con IA, a lo que ellos llaman televisores con «inteligencia cognitiva». La gracia es que los equipos entiendan lo que está reproduciendo, sea de cualquier fuente, para así identificar las personas u objetos, y aplicar sus mejoras en la imagen y audio.
Por su parte, LG hace lo suyo con sus procesadores α9 que llevan varias generaciones (al 2023 con gen6) potenciando sus televisores con inteligencia artificial para los mismos propósitos: generar imágenes más claras, reducir el ruido y dar una experiencia más viva a lo que entregan los televisores tradicionales que no tienen este tipo de tecnología desde una misma fuente del video.
¿Y en qué situaciones puedo notar estas mejoras si tengo una TV con un procesador de IA? Por ejemplo, si ves un viejo video de YouTube, probablemente no esté en una alta resolución y su registro sea con equipamiento antiguo, por ende es probable que su calidad no sea nítida y con baja saturación o presencia de color. El televisor puede contrarrestar esas situaciones, suavizando o eliminando rastros de la compresión de video, identificando las escenas y dándole tonos para que se perciba como una imagen más viva.
Otro ejemplo puede ser con el audio de una serie o película que estés viendo, donde los diálogos de los personajes están muy bajos o ‘luchan’ —por un mal montaje— con la música y/o el ruido ambiente. Una TV con IA puede identificar las conversaciones y resaltarlas para que puedas entender mejor los diálogos.
Televisores y el upscaling
En conversación con Samsung, también conocimos otro uso potente de la inteligencia artificial en los procesadores de imagen y sonido de los televisores; el famoso upsacaling. Para quienes no están familiarizados con el concepto, piensen que esto es sencillamente la conversión de una imagen a una resolución mayor de la original. Por dar un ejemplo, ver un video FULL HD (1080p) en un televisor 8K. Es decir, lograr ver una imagen que está en una resolución 16 veces menor y no sea vea horripilantemente mal y pixelado.
Actualmente, Samsung, en sus televisores 8K 2024, incorporó a la tercera generación de su procesador NQ8 AI el cual busca —entre otras tareas— justamente hacer este trabajo lo mejor posible. Pensando que tienes un televisor de ultraalta resolución con un formato de pulgadas grande, y en algún momento verás contenido como la televisión tradicional por aire o un simple video de YouTube y no contenidos nativos 4K o mayores.
Entonces tener mayor resolución para mejorar la calidad de lo que ves en tu TV gigante, se apoya fuertemente con la inteligencia artificial para suavizar textos, limpiar píxeles de compresión o mejorar la nitidez, brillo, texturas, colores y profundidad de lo que estamos presenciando frente al televisor.