Una patente de Apple busca que sus smartphones sean más inteligentes que los usuarios, con una patente de una aplicación que apagaría el teléfono o evitaría su acceso a la Red, dependiendo de la ubicación, como un museo o un avión.
La patente, registrada en la Agencia de Patentes de Estados Unidos, supone una desactivación de algunas de las funciones del smartphone en función del área donde se encuentre.
Por ejemplo, si se está en un cine o en un teatro se apagaría el sonido, y si el usuario está en un avión, la conexión Wi-Fi. Para ello, hace uso del sistema de posicionamiento GPS de Apple, de modo que cuando el dispositivo móvil se acerque a un área concreta, se active alguna de estas funciones automáticas.
Otras opciones incluyen desactivar la luz, el sonido, la conectividad y el uso de la alarma, ante determinadas situaciones.
Además de ubicar geográficamente, la aplicación utiliza la información de un calendario de eventos, de forma que ante exámenes, por ejemplo, se desactive su uso.
De momento, no parece ser un plan en marcha de la compañía para su nuevo iPhone pero podría convertirse en una realidad para futuros dispositivos de la marca.