Reni Cao, Xiao Zhang y Susan Rosenthal son 3 padres y madres que dejaron sus empleos en el sector tecnológico para crear un dispositivo que redujera el tiempo frente a las pantallas de sus hijos y, al mismo tiempo, favoreciera el aprendizaje de idiomas. El resultado fue «Dex», una cámara interactiva que recientemente obtuvo 4,8 millones de dólares en financiamiento inicial.
Dex combinó una lente en un extremo y una pantalla táctil en el otro. Los usuarios (niños) pueden fotografiar objetos, y gracias al reconocimiento de imágenes, la inteligencia artificial identifica el elemento y muestra la traducción en el idioma elegido. Además, este gadget ofrece historias interactivas y juegos diseñados para que los pequeños ejercitaran vocabulario en contextos cotidianos.
Dex y la propuesta de aprendizaje inmersivo
El dispositivo, orientado a niños de entre 3 y 8 años, cuenta con soporte para ocho idiomas, entre ellos español, francés, alemán y japonés, además de 34 variantes dialectales como árabe egipcio o español mexicano. A diferencia de aplicaciones móviles, la experiencia buscó que los usuarios se movieran, interactuaran y asociaran conceptos con objetos reales.
Paralelamente, hay una aplicación para papás que muestra los reportes con las palabras aprendidas, las historias exploradas y el tiempo de uso diario. Según datos de la compañía, de más de 300 palabras que se practican cada semana, el 80% de los niños mantenía la práctica tras cuatro semanas y el promedio de dedicación diaria alcanzaba los 25 minutos.
Seguridad, diseño y privacidad
La empresa aseguró que implementó controles para filtrar vocabulario sensible. Es más, se garantiza el bloqueo de conversaciones ligadas a temas como sexualidad, política o religión. Además, los padres tienen la opción de agregar listas personalizadas de palabras prohibidas.
En cuanto a diseño, Dex es resistente a caídas de hasta 1,2 metros, soporta salpicaduras con certificación IPX46 y su superficie lisa permite una limpieza rápida. El dispositivo también trae un mando giratorio para que los niños naveguen por los menús sin dificultad. Además, no almacenaba información personal, ni imágenes sensibles, y opera con certificación COPPA Safe Harbor.
¿Cuál es su precio? $250 USD con despachos a partir de este mes de agosto y sin la obligación de pedir una suscripción para utilizarlo. Eso sí, hay acciones que necesitan de Internet y por lo mismo puedes activar un plan con una SIM o eSIM o configurarle una red Wi-Fi a través de la App propietaria del equipo.