El nuevo Galaxy S25 Edge de Samsung generó un fuerte intercambio entre Felipe Ovalle, César Silva e Iván Coral en el segundo capítulo de «Los Resistidos». En esta oportunidad, los panelistas debatieron el valor real de los teléfonos ultra delgados en un mercado saturado por modelos similares y una aparente falta de ideas frescas.
Para algunos, el S25 Edge representa una apuesta cosmética más que funcional. Con solo 5,8 mm de grosor, no marcó una diferencia radical respecto a otros modelos existentes, con apenas milímetros adicionales. Además, sacrificar batería —con una capacidad de 3.900 mAh— y limitar la carga a 25 W, provocó críticas sobre si la delgadez realmente mejora la experiencia del usuario.
Ultra delgados: ¿una nueva categoría o puro marketing?
Se planteó la idea de que, en una industria que viene repitiéndose año tras año, los modelos más delgados podrían representar una forma válida de innovar, especialmente considerando que el diseño y las características internas ya no sorprenden. Tener un teléfono liviano que no incomode en el bolsillo fue considerado como una mejora práctica en la experiencia cotidiana del usuario.
Al mismo tiempo, surgieron dudas sobre si esta supuesta innovación responde únicamente a la necesidad de justificar lanzamientos anuales, tratando de seguir vendiendo lo mismo con cambios menores. Se comparó esta situación con la época de los teléfonos ‘phablet’, una tendencia que no perduró en el tiempo pese al ruido inicial.
Durante la conversación también se comentó que el Galaxy S25 Edge, más allá de su delgadez, no ofrece ventajas claras frente a modelos como el Ultra. Se destacó que este nuevo equipo sacrifica batería, mantiene una cámara principal de 200 MP sin mejoras técnicas relevantes, y usa una pantalla Dynamic AMOLED de 6,7 pulgadas con tasa de refresco de hasta 120 Hz, similar a otros dispositivos de su categoría.
Apple, OPPO e Infinix
El podcast también abordó los rumores del supuesto ‘iPhone Air’. Según filtraciones, este nuevo modelo podría tener 5,2 mm de grosor y una batería aún más limitada, de apenas 2.800 mAh. Aunque su pantalla OLED y tasa de refresco de hasta 120 Hz podrían impresionar, los panelistas dudaron sobre cómo Apple resolvería los problemas históricos de autonomía en dispositivos tan finos.
OPPO y Infinix ya presentaron sus propias versiones de teléfonos ultra delgados, con precios muy inferiores. En especial, el nuevo modelo de Infinix, con un grosor apenas menor que el de Samsung, costaría la mitad. Esto llevó a «Los Resistidos» a cuestionar si el S25 Edge puede sostener su precio de $1.099 USD frente a alternativas más accesibles que ofrecen prestaciones similares.
Incluso se planteó que Apple podría echar pie atrás con su modelo delgado si la recepción del S25 Edge no resulta positiva. Las marcas chinas, con ciclos de lanzamiento más rápidos y apuestas más agresivas, podrían adelantar la tendencia sin necesidad de cargar con los mismos costos que los gigantes coreanos o estadounidenses.