Una reciente encuesta realizada por SellCell, plataforma de comparación de precios y venta de teléfonos líder en Estados Unidos, evidenció que los usuarios de smartphones no consideran que las funciones de inteligencia artificial de Apple Intelligence y Galaxy AI aporten un valor significativo. De los 2.000 participantes consultados, el 73% de los propietarios de iPhone y el 87% de los usuarios de dispositivos Samsung calificaron estas herramientas como poco útiles o irrelevantes en su experiencia diaria.
Entre los encuestados, se destacó que las funciones más empleadas de Apple Intelligence incluyeron herramientas de escritura, resúmenes de notificaciones y mensajes prioritarios. Por otro lado, los usuarios de Samsung señalaron como más útiles las capacidades de Circle to Search (que no es de Samsung) y Photo Assist. A pesar de esto, una parte considerable de los usuarios de ambos ecosistemas expresó insatisfacción general con las ofertas de inteligencia artificial en sus dispositivos.
Apple Intelligence frente a Galaxy AI
La encuesta también reveló que las funciones de la IA de Apple generan mayor interés entre los propietarios de iPhone, ya que el 47,6% consideró la inteligencia artificial como un factor importante al adquirir un nuevo dispositivo, frente al 23,7% de los usuarios de Samsung. Sin embargo, esta preferencia no se traduce en una ventaja decisiva. Únicamente el 16,8% de los usuarios de iPhone consideraría cambiar a un dispositivo Samsung si las funciones de Galaxy AI mejoraran significativamente.
Por su parte, la fidelidad de marca entre los usuarios de Samsung se mantuvo alta, con un 67,2% indicando que no cambiarían a Apple, incluso si las capacidades de inteligencia artificial fueran superiores. Además, la encuesta reflejó que el nivel de disposición a pagar por el uso de estas funciones es bajo en ambos grupos: sólo el 11,6% de los usuarios de Apple y el 4% de los de Samsung estarían dispuestos a suscribirse a servicios de inteligencia artificial.
La falta de actualización del software y la percepción de inutilidad de las funciones fueron las principales razones para no utilizar estas herramientas, seguidas por preocupaciones sobre privacidad y precisión.