Grupos neonazis han comenzado a abandonar Telegram y migrar hacia una App de chat cifrada conocida como «SimpleX», en un intento de evitar la creciente represión de las autoridades y las políticas de privacidad de Telegram que ahora exponen a los usuarios a ser identificados y arrestados.
Esta migración ha sido detallada en un informe reciente del Institute for Strategic Dialogue (ISD), el cual revela cómo estos grupos buscan operar con mayor seguridad y anonimato. Tras la detención del fundador de Telegram, Pavel Durov, y el arresto de varios líderes del colectivo «Terrorgram» en septiembre de 2024, los neonazis ven en SimpleX una oportunidad para continuar sus actividades sin ser detectados.
SimpleX es una plataforma que se caracteriza por no pedir un número de teléfono ni correo electrónico para crear una cuenta, y que distribuye mensajes a través de servidores descentralizados. Por lo mismo, ha sido considerada como una opción segura para estos grupos. Desde junio, la discusión sobre la posibilidad de migrar a plataformas con mejores medidas de seguridad comenzó a ganar terreno, pero fue en septiembre cuando se materializó el traslado a SimpleX.
Los neonazis buscan refugio digital
Los neonazis aceleracionistas, que promueven la destrucción de la sociedad para reconstruirla bajo un régimen de supremacía blanca, han estado reconstruyendo sus conexiones en SimpleX, donde han comenzado a compartir material ya vetado en otros países como el Reino Unido y Canadá. Entre los documentos distribuidos en la plataforma se encuentran manuales de entrenamiento de grupos terroristas como Al-Qaeda y Hamas, además de publicaciones neonazis que hacen un llamado a la violencia, incluyendo la planificación de ataques a infraestructuras y asesinatos políticos.
Grupos como «The Base» y otros conocidos por su retórica a favor de una guerra racial en los Estados Unidos están aprovechando esta nueva plataforma para reclutar propagandistas, hackers y diseñadores gráficos. Sin embargo, la estructura descentralizada de SimpleX, aunque ofrece mayor privacidad, también limita la capacidad de los usuarios para organizarse y difundir propaganda de manera efectiva.