Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan, en cooperación con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica de México, ha demostrado cómo los modelos de inteligencia artificial (IA) pueden usarse para revelar información sobre los perros a partir de sus ladridos. Esta investigación muestra cómo los modelos de IA entrenados en el habla humana pueden ser clave para entender los lenguajes animales, al menos en cierta medida.
Según explican sus investigadores, el trabajo utilizó un modelo avanzado de reconocimiento de voz llamado «wav2vec2» para determinar la emoción, género y raza de un perro a partir de un ladrido específico. Se utilizaron dos conjuntos de datos diferentes para el entrenamiento y compararon los resultados: uno entrenado desde cero sólo con ladridos de perros y otro preentrenado en el habla humana y luego ajustado con ladridos. El modelo preentrenado en casi 1000 horas de grabaciones de habla humana obtuvo mejores resultados.
Clasificación de los ladridos y sus resultados
Los investigadores ajustaron el modelo en un conjunto de datos que consistía en vocalizaciones (ladridos) de 74 perros (42 chihuahuas, 21 caniches franceses y 11 schnauzers). Este modelo de IA, entrenado tanto en humanos como en perros, fue capaz de identificar la emoción de un perro con un 62% de precisión, la raza con un 62% de precisión, el género con un 69% de precisión y reconocer a un perro específico de un grupo con un 50% de precisión.
Los resultados superaron al modelo de IA entrenado únicamente con ladridos de perros, lo que sugiere que los patrones de sonido derivados del habla humana pueden servir como base para entender a los animales.
El equipo encontró que los modelos de representación de habla preentrenados en grandes volúmenes de datos de habla humana pueden proporcionar mejoras adicionales en varias tareas. Al utilizar modelos de procesamiento de habla inicialmente entrenados en humanos, la investigación abre una nueva ventana sobre cómo aprovechar lo que ya se ha construido en el procesamiento del habla para comenzar a entender los matices de los ladridos de los perros.
El desafío principal para desarrollar modelos de IA que puedan analizar vocalizaciones animales es la falta de datos disponibles públicamente. A diferencia del habla humana, recopilar datos de vocalizaciones animales es más difícil debido a la necesidad de grabar pasivamente en la naturaleza o, en el caso de mascotas, con el permiso de los propietarios.
La importancia de la investigación
Este estudio tiene importantes implicaciones para el bienestar animal. Comprender los matices de los ladridos de los perros podría mejorar significativamente cómo los humanos interpretan y responden a las necesidades emocionales y físicas de los perros, mejorando su cuidado y previniendo situaciones potencialmente peligrosas. Los investigadores planean probar más razas, emociones y especies para entender el alcance de esta tecnología.