TikTok y su empresa matriz, ByteDance, han presentado una demanda contra el gobierno de Estados Unidos debido a una ley recientemente promulgada que podría llevar a la prohibición de la aplicación en todo el país. Esta ley, firmada por el presidente Joe Biden, exige que ByteDance venda TikTok dentro de un año o enfrente su prohibición, argumentando preocupaciones de que el gobierno chino podría usar la plataforma para espiar a estadounidenses o influir secretamente en la opinión pública.
La petición de TikTok para revisar la ley alega que viola los derechos de la Primera Enmienda de sus 170 millones de cuentas en Estados Unidos, describiéndola como un abuso de poder inconstitucional y extraordinario. La compañía argumenta que la prohibición propuesta y los requerimientos de venta forzada son impracticables, ya sea comercial, tecnológica o legalmente.
Los infructuosos esfuerzos de TikTok
El «Proyecto Texas», un plan de 2 mil millones de dólares para proteger los datos de los usuarios estadounidenses gestionado por una subsidiaria en Estados Unidos supervisada por las autoridades federales, ha sido rechazado por el gobierno. TikTok describe este rechazo como una decisión política y punitiva.
A pesar de las afirmaciones de la red social de que nunca han permitido que el gobierno chino acceda a los datos de los usuarios estadounidenses, el persistente escrutinio y las audiencias clasificadas no han proporcionado evidencia pública que respalde las preocupaciones sobre la seguridad nacional.
El caso, que ahora se encuentra ante la Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia de Estados Unidos, podría establecer un modelo para la regulación gubernamental en el país norteamericano sobre tecnologías extranjeras y los derechos constitucionales en el contexto de seguridad nacional.