Neuralink, la empresa de interfaces cerebro-computadora fundada en 2016, recientemente publicó un video que muestra a su primer paciente humano, Noland Arbaugh, utilizando un implante cerebral para controlar el cursor de un portátil y jugar al ajedrez únicamente mediante sus pensamientos. Arbaugh, quien quedó paralizado de los hombros hacia abajo tras un accidente de buceo hace ocho años, describe la experiencia de uso del implante como comparable a «usar la Fuerza» de Star Wars, permitiéndole «simplemente mirar un lugar en la pantalla» para mover el cursor.
El implante N1 de Neuralink representa un importante avance en la tecnología de interfaces cerebro-computadora, operando de manera inalámbrica en contraste con sistemas anteriores que requerían conexiones físicas que salían a través de la piel. Además de manejar el cursor para jugar ajedrez, Arbaugh mencionó que pudo dedicarse al videojuego Civilization VI durante ocho horas seguidas, aunque con interrupciones para recargar el dispositivo.
Detalles de la transmisión que hizo en vivo la compañía, junto a Nolan, las comentamos en nuestra cápsula de OhMyGeek! Express por Canal 13C. Mírala al inicio de este artículo y también a través de nuestras redes sociales.
El viaje de Neuralink
El desarrollo y la implementación de esta tecnología no han estado exentos de críticas, especialmente relacionadas con la transparencia en la conducción de ensayos clínicos y la ética de los experimentos previos con animales realizados por la empresa. A pesar de estos desafíos, la FDA aprobó a Neuralink para realizar ensayos clínicos en humanos el año pasado, y la compañía inició la búsqueda de participantes para un ensayo inicial de seis años.
Aunque Elon Musk, fundador de Neuralink, ha expresado su visión de extender el uso de estos implantes a personas sanas para mejorar sus capacidades, la tecnología actualmente se centra en proporcionar asistencia y mejoras en la calidad de vida para personas con discapacidades severas. Arbaugh, el paciente, ha resaltado que, si bien «aún queda mucho trabajo por hacer», el implante «ya ha cambiado mi vida», enfatizando el impacto significativo que la tecnología ya ha tenido en su día a día.
Competidores como Synchron están trabajando en tecnologías similares con enfoques menos invasivos, aunque posiblemente con menos acceso a datos neurales. El avance en las interfaces cerebro-computadora promete un futuro en el que las barreras físicas puedan superarse mediante la integración de tecnología y mente humana.