La CES 2018 en Las Vegas ha presentado las novedades tecnológicas de distintas compañías y una de esas ha sido Razer. La conocida empresa de hardware para gamers, en esta oportunidad se aventuró con un concepto bastante particular. Se trata de ‘Project Linda‘, una laptop (notebook) híbrida con un teléfono Android.
Este es sólo un concepto, así que no está a la venta, pero propone que un Razer Phone (el teléfono de esta compañía) se inserte en el chasis de la computadora donde normalmente va el touchpad o trackpad del mismo.
Tareas con Project Linda
Al utilizar el teléfono como trackpad, además de darte una completa pantalla táctil, te entregaría el beneficio de mejorar la experiencia de uso con programas y videojuegos bajo el entorno Android. Por ejemplo, como una segunda pantalla para tus batallas en títulos de estrategia.
El video de a continuación te explica mejor de qué se trata:
Ahora, no todo es genial. Hay grandes detalles bajo este concepto. El primero es el forzar a utilizar un dispositivo móvil de la compañía en el computador portátil. O sea, eventualmente habría que desenvolver dinero para dos compras, atentando contra la universalidad. Por otra parte, si no tienes tu teléfono, te quedas sin touchpad. Esto obligaría a usar siempre un mouse externo.
Lo peor no son las limitaciones del hardware, es el software. Desde antes del 2011 un señor llamado Mooly Eden de Intel (en ese entonces), creía en las notebook con pantallas táctiles en bordes y trackpad. Proyecto que falló por dos cosas: lo caro que era para la época (recién lanzándose los Ultrabooks) y los sistemas operativos. Específicamente Windows.
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¿Podría Razer aventurarse y decirle a Microsoft que generara compatibilidad para su máquina con teléfonos Android? ¿Podría Razer decirle a un gigante como Adobe que Premiere, Photoshop, After Effect u otro software funcione con su celular Android para mejorar la experiencia de trabajo? O a Blizzard y decirle que Starcraft corra en un teléfono Razer como segunda pantalla.
Mucha atadura para un concepto -basado en potenciar el marketing interno- que quizás sólo se quede en una ‘linda’ idea.