Un trágico accidente sucedió hace semanas, pero que recientemente se hizo público después de conocerse el veredicto de un juez local. Richard Bull de 32 años falleció el pasado 11 de diciembre (2016) en un baño electrocutado por su iPhone.
Se cree que Bull apoyó el teléfono en su pecho mientras se encontraba en el baño para tomar un baño y después encontrarse con su familia, cuestión que le habría significado la muerte. El sujeto conectó el teléfono a la corriente directa con una extensión, desde el pasillo, hasta el baño.
El apoyar el iPhone con su cuerpo hizo que recibiera quemaduras de gravedad en su pecho, brazo y manos, cuando parte de ellos tocaban el agua. Según su esposa, al encontrarlo creyó que había sido atacado por un tercero debido a las heridas que tenía Richard.
Cuando los paramédicos llegaron al hogar de Bull, le comentaron a la esposa que él ya estaba muerto. Semanas después, el veredicto oficial del suceso, fue una muerte accidental.
Andrew Bull, hermano del fallecido, comentó que todos podemos ser descuidados a veces. Sin pensar que puede haber suficiente electricidad en un dispositivo móvil para hacer algo así, pero realmente sí la hay.
Finalmente la esposa de Richard, Tanya, tiene la intención de escribir un reporte a los ‘creadores del teléfono’ (Apple). Según ella se necesitan incluir advertencias.