A sólo días del lanzamiento del nuevo Galaxy S6 edge+ de Samsung, nos vamos enterando de cómo las nuevas características del equipo serán el factor diferenciador entre el antecesor y la nueva versión ‘más grande’. Una de ellas es la carga rápida del smartphone.
El Galaxy S6 y Galaxy S6 edge presentados en la pasada Mobile World Congress 2015 de Barcelona, introdujeron la carga rápida e inalámbrica para los teléfonos de la surcoreana. Con un WPC totalmente alojado y tecnología inalámbrica -‘wireless’ PMA certificada para carga, ambos equipos establecieron un estándar de industria para carga universal inalámbrica. Los dispositivos funcionan con cualquier pad inalámbrico en el mercado que soporte los estándares WPC y PMA.
Para la actual serie de Galaxy S6 (incluyendo los edge), se ofrece una carga 1.5 más rápida que el Galaxy S5, dejando usar el equipo por 4 horas después de una carga de 10 minutos. Ahora, para el Galaxy S6 edge+, prácticamente cualquier base de carga inalámbrica funciona con él. De hecho para lograr el 100% de la batería, sólo debes dejarlo por 120 minutos. Y con cable, la operación resulta mucho más rápido. Puedes lograr el 100% de la batería en tan sólo 90 minutos.
Cabe destacar que el Galaxy S6 edge+ tiene una batería de 3.000mAh y su hermano menor Galaxy S6 edge 2.600mAh, teniendo -el nuevo equipo- un rendimiento superior de carga ya que tiene una batería de mayor capacidad que debe llenar y hardware más potente que consume aún más energía.
El smartphone ya está en pre-venta para Estados Unidos y se confirmó la llegada del mismo para Latinoamérica y Chile. Se espera que la información, respecto a la oferta comercial, Samsung la publique en la Web de sus equipos Galaxy.