El Departamento de Justicia de los Estados Unidos multó con 2,3 millones de dólares a Samsung. La razón para esta sanción, se debe a que la compañía no habría informado de forma correcta la procedencia de algunos productos.
Estados Unidos tiene acuerdos con distintos países para recibir productos fabricados en el exterior, por lo que Samsung habría informado que algunos dispositivos fueron producidos en Corea del Sur y México, cuando en realidad fueron elaborados en China, país con el que no existe tal acuerdo.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Samsung de entregar información incorrecta respecto al origen de sus mercancías, que provenían de países que no ofrecen un trato justo, en términos comerciales, a Norteamérica.
La denuncia fue realizada por Robert Simmons, ex empleado de Samsung en Estados Unidos y que tendrá derecho a recibir una parte de la multa. La empresa coreana aún no ha emitido descargos respecto a la sanción.