La Unión Europea aprobó un proyecto de ley que obliga a los fabricantes de dispositivos tecnológicos a usar un sólo tipo de cargador para sus productos. Esto significaría una gran problema para empresas como Apple que tienen sus equipos con cargadores distintos a los de otras compañía.
De acuerdo a la ley aprobada, los fabricantes tendrá un plazo máximo de tres años para cambiar la configuración de sus equipos y adaptarse al cargador universal que regirá para todo los países de la Unión Europea.
A pesar que en un primero momento la ley suena beneficiosa para los usuarios, a algunas empresas como Apple les traerá problemas pues sus productos tienen un cargador personalizado, por lo que deberán cambiar toda su línea si es que quieren seguir en el mercado europeo.
Otra de las ventajas que destacaron los defensores del cargador universal es el beneficio medioambiental que provocará, pues habrá una menor cantidad de desecho electrónico. Ahora queda esperar cómo se adaptarán las compañías a esta nueva disposición y si se expandirá a otros continentes.