Microsoft pretende reducir el valor de la licencia de Windows en un 70%. El actual costo del sistema operativo es de $250 dólares y es que en Redmond quieren reducir los daños que puedan provocar otros productos similares, pero gratuitos.
La estrategia de Microsoft es competir contra productos sin costos como los que ofrece Google y Linux, además de incrementar su mercado.
Además, si Microsoft es capaz de aplicar esta reducción en el precio de las licencias, los fabricantes sólo tendrán que pagar $15 dólares para instalar Windows en sus equipos, a diferencia de los 50 dólares que se pagan en la actualidad.
Aunque la reducción de precios para fabricantes, sólo se aplicará en dispositivos que tengan un valor inferior a los $250 dólares, sin importar tamaño o características.
La compañía también espera aumentar las ventas de Windows 8, que hasta el momento sólo ha vendido 200 millones de licencias, un número inferior a lo que obtuvo su predecesora, Windows 7.