Por años se ha venido diciendo que las conductas de las personas están migrando hacia el mayor consumo de video digital que análogo, pero 2014 podría ser el año de inflexión donde esto se vuelva la norma, o al menos eso se desprende del último reporte del grupo NPD dentro de la población de Estados Unidos, el cual muestra cómo las subscripciones de su población a servicios de televisión por cable han ido en declive sostenido en el país, mientras que por otra parte la subscripción a servicios como Hulu, Amazon Prime y especialmente Netflix, los cuales han aumentado en 4% su volumen de usuarios en los últimos dos años, mientras los servicios por cable, tanto por pack como por el servicio de subscripción a canales específicos que se usa en ese país, ha caído un 6% en el mismo período de tiempo.
Con esto, el margen de diferencia sería de casi 5%, con un 32% de población registrada en servicios de cable contra un 27% que está suscrita a uno de los varios servicios de Streaming o video on Demand.
No está demás recordar que Youtube y Netflix representan, en promedio casi la mitad del volumen de tráfico de datos dentro de Estados Unidos, con un 18% y 31% respectivamente, cifras que están siendo avaladas con no sólo el crecimiento en público, sino con la maduración que ha visto el video on demand con la profesionalización de canales en Youtube y los contenidos originales que ha generado Netflix en el último tiempo como Orange is the New Black, la resurrección de series de culto en televisión -pero sin mucho rating- como Arrested Development o el caso particular de House of Cards, la primera serie pensada 100% para formato de consumo digital que durante el 2013 cosecho premios dentro de la industria llevándose tres premios Emmy y un Globo de oro.