Microsoft anunció recientemente que adquirió las divisiones de dispositivos y servicios de Nokia, uniendo así al fabricante de smartphones con Windows Phone más popular.
«Es un ambicioso paso para el futuro, una situación que beneficia a ambos, a los empleados, a los accionistas y a los consumidores. Los dos equipos juntos acelerarán la cuota de mercado de Microsoft y sus beneficios en teléfonos», indicó Steve Ballmer, consejero delegado de Microsoft.
El paso dado por Microsoft es similar al que dio Google (creador del sistema operativo Android) al comprar el fabricante de teléfonos Motorola en 2011, en un sector tecnológico cada vez más integrado y en el que dispositivos portátiles, sistemas operativos, aplicaciones y otros servicios cada vez están más concentrados para competir.
¿Por qué pagar más por Skype?
Microsoft está pagando alrededor de US$7 200 millones de dólares por la división de teléfonos y las patentes de Nokia, pero por Skype (que tan solo es un servicio) pagó alrededor de US$8 000 millones.
Cualquiera diría: ¿Cómo un servicio puede valer más que casi toda una empresa? Pero para entender por qué Skype costó más hay que pensar en todos los factores que se toman en cuenta para definir el valor de una empresa en el mercado a la hora de su compra/venta.
En primer lugar, se elabora una proyección a varios años sobre los beneficios que generará la marca nueva (ahora Nokia, hace unos años Skype) para la empresa que la compra (Microsoft).
Para ello, es necesario tomar en cuenta las tendencias del mercado, la competencia sectorial, previsiones de crecimiento de la propia empresa y reportes de analistas.
A pocos les queda duda de que las videollamadas y la comunicación por voz sobre redes de datos son hoy una pieza fundamental de la forma en la que las personas se comunican. De hecho muchas de la gente que antes usaba teléfonos fijos para comunicarse con sus familiares o contactos de negocios en otros países, hoy usa Skype; y esta es una tendencia cada vez mayor.
Entonces, cuando Microsoft compró Skype hace unos años, sabía que la adquisición incrementaría la accesibilidad de las comunicaciones de voz y el video en tiempo real, trayendo beneficios a consumidores y empresas aliadas a los de Redmond, y generando nuevas y significativas oportunidades de negocio y ganancias para la compañía.
Eso, sumado a la proliferación de smartphones y tablets en los últimos años, hizo que Microsoft se interesara tanto en Skype. La compañía no solo estaba adquiriendo un sistema de comunicación para Windows Phone y su sistema operativo de PCs, sino que también se estaba posicionando como un fuerte rival para Google y Apple, cuyas herramientas de videocomunicación no han logrado tener el alcance de Skype.
Hoy Skype no solo está presente en Kinect y Windows Phone, sino que abarca una amplia gama de equipos con Windows. Además, gadgets de empresas como Apple, los dispositivos con sistema operativo Android, BlackBerry y otras marcas ya cuenta con Skype o tienen planes para incorporarlo.
Por otro lado, Facebook -que contaba con inversión de Microsoft cuando éste compró Skype- también podría beneficiarse con un acuerdo de este tipo, al punto que hoy varios de nosotros tenemos “linkeada” nuestra cuenta de Skype con nuestra cuenta de Facebook.
¿Qué pasa entonces con Nokia?
El caso de Nokia es distinto al de Skype, ya que si bien es una empresa importante, ha tenido mucha pérdida de ganancias y posicionamiento en el mercado en los últimos años. Por ende, a nivel comercial tiene menos proyección que Skype.
Además, Nokia cuenta con muchos competidores, entre ellos Apple y Samsung, dos marcas fuertes que han acaparado el mercado. No obstante, vemos una gran oportunidad para que la marca en crezca y vuelva a posicionar como líder en el mercado de telefonía móvil.
Los beneficios de llevar la misma compañía una plataforma y el dispositivo donde funciona son muchos, y el iPhone es la prueba más clara de ello en el mundo de los móviles.
La gran pregunta es qué pasará con empresas como HTC y otras que también han apostado por Windows Phone. ¿Seguirán trabajando de la mano de la plataforma, o se dejarán llevar por la impresión del favoritismo de Microsoft por Nokia? Para saberlo, hay que darle tiempo al tiempo.