Todos hemos escuchado alguna vez la frase:
“Si no está en Google, no existe”
Damas y caballeros, yo, Rosa Martínez, me he buscado en Google y no aparezco, y sí existo. Para entender un poco esto de porqué algunas cosas aparecen en Google y otras no, hay que explicar cómo funcionan los motores de búsqueda
¿Cómo funcionan los motores de búsqueda?
Usemos el ejemplo de la palabra Lollapalooza. En este momento (porque mañana puede ser distinto), hay en Google cerca de 21 millones de resultados acerca de la palabra Lollapalooza.
Según Google, el primer resultado es «el mejor» y el último es «el peor». ¿Por qué? Porque el primero sigue los estándares impuestos por Google al pie de la letra, y el último no tanto.
Pero la verdad es que aunque Google diga que hay unos 21 millones de sitios vinculados con la palabra Lollapalooza, en realidad son muchísimos más, solo que Google no los incluye.
Las razones por las que los buscadores son incapaces de mostrar esa otra información son varias:
- Sitios, o páginas protegidas con una contraseña.
- Sitios que no cuentan con links dirigidos hacia ellos.
- Documentos en formatos que no pueden indexarse. Es decir, que no cuentan con la capacidad de ordenarse como Google o los demás buscadores dictan.
Por ejemplo, hasta hace poco era casi imposible encontrar en Internet archivos de formato .pdf, .doc (word), .ppt (power point), y estaban “sueltos por ahí”, es decir, almacenados sin formar parte de una página y por eso Google no los encontraba.
Eso sigue pasando, con los tweets que la gente escribe a diario, o con los archivos .zip (comprimidos). Toda esa información forma parte de algo llamado la Deep Web, o la Internet Profunda.
¿Qué es la Internet Profunda?
La forma más fácil de explicar qué es la Internet Profunda es un iceberg. Cuando vemos un iceberg solo una parte pequeña se puede ver (la punta), mientras que la parte más grande (el cuerpo del iceberg) está debajo la superficie del mar.
Entonces, ¿qué pasa cuando buscamos algo en Internet? Lo que pasa es que Google y los demás buscadores solo muestran la punta del iceberg pero, en realidad, bajo la superficie del agua existe tooooodo un mundo que inmenso que pocos conocen. Ese mundo “desconocido” se llama Internet Profunda, y la información que está almacenada ahí NO aparece en los buscadores.
Para que se hagan una idea, la información resguardada en la Internet Profunda es entre 500 y 600 veces más grande que la información que podemos hallar en los buscadores.
Visible versus accesible
Hay algo que debe quedar claro es que el hecho de que la información almacenada en la Deep Web no esté “visible” no significa que no se pueda acceder a ella. Puede pasar que cargamos material en Internet, pero no la ponemos en una página específica.
Por ejemplo, si subimos fotos a un servidor sin poner un link en ningún lado, esas fotos pasarán a formar parte de la Deep Web. Otro ejemplo es cada vez que abrimos la parte privada de nuestra cuenta de Facebook.
Se dice que esta información es invisible porque cuando un usuario común la busca (valga la redundancia) en un buscador, no saldrá en los resultados porque está resguardada por una contraseña.
El lado oscuro de la Internet Profunda
Si bien toda esa masa de información de la que venimos hablando puede catalogar como parte de la Internet Profunda, lo cierto es que una pequeña fracción es la que ha acaparado casi toda la atención gracias a su fama de leyenda urbana.
Y es que como este tipo de sitios escondidos de los buscadores puede usarse para cualquier cosa, claramente puede usarse para cosas ilegales, y como ilegales me refiero a contratar a un asesino a sueldo, bajar material para pedófilos, buscar información sobre fenómenos paranormales, archivos “secretos” sobre ovnis… en fin, miles de temas “oscuros”, por así decirlo.
De hecho se rumora que hay páginas en la Internet Profunda donde uno puede contratar un cibercriminal para que le fabrique un “virus hecho a la medida”.
Los sitios más dark
Una de las páginas más dark se llama «La ruta de la seda«, que es algo así como el Mercado Libre de los productos ilegales donde teóricamente se venden armas, drogas y hasta personas. Además, hay otra mucho más heavy, llamada “Marianas Web”.
¡Pero ojo! Algo que los curiosos muchas veces pasan por alto es que obviamente, los sitios que ofrecen el material “más” prohibido no solo son los más buscados, sino también los más susceptibles de estar vigilados por servicios de inteligencia.
De hecho, al navegar en estos sitios se corre el riesgo de acceder a páginas creadas por gobiernos para casar pedófilos, gente que vende drogas, o atrapar a quienes crean programas para robar información.
Otra cosa que muchos pasan por alto es que la Internet Profunda es un lugar donde es muy fácil que a tu computador se le pegue un virus. Se rumora que hubo gente que se ha salvado de que le roben su información porque cuando se percató, salió corriendo y desconectó el enchufe de la PC para evitar que los ciberatacantes le robaran todo.
Durante los últimos meses se ha detectado un crecimiento de las botnets basadas en Tor. Solo en julio de este año, los investigadores de ESET detectaron dos familias de malware distintas que utilizan su protocolo de servicios ocultos para lograr una comunicación más sigilosa con el Centro de Comando y Control.
Estos dos tipos de botnets, variantes de Win32/Atrax y Win32/Agent.PTA, tienen funcionalidades para capturar datos de formularios Web, posibilitando la realización de fraudes.
“Si bien el protocolo de Tor es especialmente bueno para organizar un canal de comunicaciones silencioso, es muy lento para transportar grandes volúmenes de datos robados en las máquinas infectadas. Por eso, la utilización de esta técnica resulta útil para los cibercriminales cuando se necesita comunicación simple con el C&C, para descargar módulos maliciosos adicionales desde allí, o para obtener actualizaciones en la configuración”, explicó Aleksandr Matrosov, Security Intelligence Team Lead de ESET.
Por eso los curiosos deben asumir el riesgo que conlleva navegar en la Internet Profunda, y es por eso que siempre se recomienda usar sistemas seguros, como Tor.
¿Cómo buscar info “escondida”?
1. Para empezar necesitamos un explorador que nos permita navegar de forma anónima, algunos usan Firefox, pero le instalan una extensión que se llama Tor.
Tor es el acrónimo de «The Onion Router«, un sistema de anonimato en línea desarrollado por solicitud del Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos. Se supone que cuando uno navega usando Tor es difícil ser rastreado, porque se oculta la identidad del usuario.
2. Luego de buscar, podrás ver listado de sitios. Olvídate de un buscador como Google, donde uno le da clic a un link y éste lo lleva a la página que uno quiere. Aquí lo que hay es puro texto, por ende, hay que copiar el link y pegarlo en el navegador.
De ahí en adelante, esto se vuelve una tarea de bibliotecólogo. Además, casi todos los dominios son .onion (que son los dominios en Tor).
3. Como dijimos antes: Hay que tener mucho cuidado cuando uno visita páginas que no conoce porque se rumorea que hay cibercriminales que se adueñan de tu PC antes de que puedas cerrar el explorador.
4. Aunque no quiero asustar a nadie, no recomiendo que una persona sin conocimientos de informática lo intente. Pero si alguien tiene curiosidad y cree que puede cuidarse, ya va por su cuenta.
Moneda en la Internet Profunda
Los creadores de este submundo han limitado al máximo su contacto con el mundo real para evitar que se ubique a las personas concretas que están detrás de los sitios, y es por ello que para comprar algún producto o servicio en la Internet Profunda no puedes usar moneda de ningún país ni tarjetas de crédito. Lo que se usa para comprar es una moneda virtual llamada Bitcoin.
Según los usuarios de Bitcoin, lo bueno de usar esta moneda es que las transacciones no quedan registradas en ninguna institución bancaria, por ende, no son rastreables. Entonces, además de bajar Tor, y todo lo que dijimos antes, también habría que bajarse un programa que funciona como “billetera electrónica de bitcoins”.
El bitcoin es una moneda muy variable, y creo que hoy es la más cara del mundo. Por ejemplo, hace un par de días 1 bitcoin = US$107. Una vez que tienes Bitcoins en la billetera, puedes usarlos para pagar lo que sea, tanto en la Internet superficial como la profunda.
¿Por qué la gente usa todo esto de los Bitcoins y la Internet Profunda?
¿Para contratar sicario? ¿Para ver pornografía? Puede ser, pero también muchas veces para hace válido su derecho a la intimidad, muchas veces pasado por alto.
Además, si bien puede que en la Internet profunda abunden los cibercriminales, también debemos considerar que es un canal usado por gobiernos para guardar documentos secretos, por personas que viven en países con régimenes autoritarios, por científicos e investigadores… en fin, no solo se trata de cosas ilícitas.
¿Es ilegal navegar en la Internet Profunda?
No. Todos tenemos derecho a una libre navegación por Internet. Por otro lado, el derecho a la información es un derecho humano.
No obstante, hay que tomar en cuenta todos los riesgos presentes.
Asimismo, toda la información que puedas hallar en la Internet Produnda debe ser tomada como filtración. El ejemplo más común es cuando uno entra a un sitio de tecnología que dice: “Se rumora que Apple lanzará un iPhone anti-bombas”. Eso no significa que Apple vaya a hacerlo, sino que a cómo podría pasar, podría no pasar.
En resumen, hay que tomarlo como información delicada que no ha sido confirmada.
Recomendaciones
Sabemos que si bien dijimos que no es bueno andar buscando lo que no se te ha perdido en la Internet Profunda, posiblemente ya estás instalando Tor y viendo de dónde se baja un monedero de bitcoins. Y está bien, la Internet Profunda no es el infierno, pero aun así tenemos algunas recomendaciones:
- La Internet Profunda es famosa por todo lo malo que hay ahí, pero tampoco hay que ser tonto. Por eso vale la pena aclarar lo obvio: la droga o el arma del ejemplo no podrán ser enviadas en formato digital, por lo que seguramente habrá otros riesgos a asumir en el mundo real y concreto.
- También hay que insistir con que la información de la Internet Profunda está almacenada en servidores físicos, conectados por cables reales y, por ende, es posible rastrearlos. Así que no es como que creas que estás 100% oculto.
- Cabe aclarar que la Internet Profunda es creada por seres humanos que no siempre van a ser amigables y que te podrían robar hasta el último cinco.
- Y aunque a veces la pinten como el reino de Satán, igual tampoco es pecado navegar en la Internet Profunda. Si tienes cuidado, yo creo puedes echar un vistazo.
Así que ya lo sabes, eso de que “si no está en Google, no existe” es una vil mentira. Hay mucha más información en Internet además de la que podemos encontrar en los buscadores.