El ex-jefe de diseño de Nokia, Frank Nuovo, ha revelado que la compañía finlandesa disponía a finales de la década de los 90 de prototipos de smartphones y tablets muy similares a los que años después presentó Apple. Nokia contaba con un as en la manga que no supo aprovechar, ya que de haber sido así el camino de la finlandesa en el mundo de los dispositivos móviles podría haber tomado una rumbo totalmente distinto.
La lucha de Nokia por mantenerse a flote en el mercado de los dispositivos móviles continúa. Este jueves la finlandesa acaba de presentar sus resultados trimestales y estos vuelven a no ser muy esperanzadores de cara al futuro.
En el segundo trimestre, en cuanto a ventas, Nokia ha descendido un 39% hasta los 10,2 millones de unidades, de los que cuatro millones correspondieron a la gama Lumia y, en cuanto a ingresos, Nokia registró pérdidas por importe de 1410 millones de euros frente a los números rojos de 368 millones del mismo periodo de 2011, tras experimentar una caída del 18,6% de sus ingresos.
Sin embargo, esta situación podría haberse evitado. El diario estadounidense The Wall Street Journal ha entrevistado al ex-jefe de diseño de Nokia, Frank Nuovo, quien ha revelado que la finlandesa comenzó a trabajar en los dispositivos móviles a finales de la década de los 90, mucho antes que otros gigantes de la tecnología. Según Nuovo, más de siete años antes de que Apple presentase al mundo su iPhone, el equipo de Nokia ya contaba con un prototipo de smartphone con una pantalla táctil a color y un único botón.
Este prototipo era capaz de mostrar localizaciones en un mapa o ejecutar juegos, asegura Nuovo. Además, a finales de los 90, Nokia desarrollaba en secreto otro producto bastante llamatico: un tablet con conexión inalámbrica y una pantalla táctil, características que más tarde Apple lanzaría en su iPad.
Sin embargo, cuando Nokia presentó estos prototipos a inversores y operadores inalámbricos la idea no terminó de convencer. Estos prototipos se quedaron guardados en un cajón desperdiciando una oportunidad única para introducir estas innovaciones en el mercado.
Es posible que en este caso para Nokia se trató más de mala suerte que de no tener visión de futuro, ya que las ideas estaban encima de la mesa y los prototipos se movieron para conseguir inversores. Sin embargo, la finlandesa perdió la oportunidad de convertirse en lo que hoy en día es Apple.
«Se me partió el corazón cuando Apple dió el salto al mercado con este concepto. Cuando la gente se refiere al iPhone como un nuevo concepto, como una pieza de hardware única, me molesta», asegura Nuovo.