El co-fundador de Apple, Steve Wozniak, asegura que, a pesar de lo que mucha gente cree, no hubo nada que él amara más que estar en el backstage durante su paso por Apple.
Según Wozniak, jamás hubiera dejado su trabajo como ingeniero en la compañía por un puesto más visible en el area de marketing, pues él es muy tímido y no le gusta la publicidad.
“La gente que me conoce sabe que jamás hubiera emprendido una empresa para volverme famoso a través de ella. Muchas veces es mejor que uno mismo se de cuenta del valor que tiene como persona y de sus propias capacidades”, recalcó Wozniak hoy en el marco del Entel Summit 2012, celebrado en Santiago de Chile.
Durante la conferencia, Wozniak relató varios de los principales momentos de su vida, y cometó que su ejemplo a seguir era su padre, quien también se desempañaba como ingeniero en electrónica.
Wozniak comentó que cuando tenía once años, construyó su propia estación de radio amateur, y obtuvo una licencia de emisión. Poco tiempo después, a los trece años, ganó el primer premio en una feria científica gracias a la elaboración de una calculadora basada en transistores.
«Muchas veces me fui a dormir pensando en los problemas que tenía y me desperté a media noche con la solución», dijo Wozniak.
Fue en aquellos tiempos que el ingeniero comenzó a diseñar sus primeros ordenadores y a tomarse más en serio el tema de las computadoras.
«En la universidad me inscribía en todos los cursos que tuvieran que ver con computadoras aunque no estuvieran en mi plan de estudios», confesó Wozniak.
El cofundador de Apple confesó que le apasiona crear dispositivos que lo pongan a pensar, incluso si los mismos no son prácticos o comerciales y que toparse por la vida con Steve Jobs le resultó maravilloso ya que Jobs tenía el don de hacer que las cosas parecieran mágicas.
“Mi pasión siempre fue construir computadoras, y me puse como reto personal usar cada vez la menor cantidad de partes. Yo solo quería hacerlo por diversion, pero vino Steve Jobs y me dijo que con ellas podíamos beneficiar a muchos, y yo le creí”, aseguró Wozniak.
Los inicios de la compañía de la manzana
Wozniak relató que cuando Steve Jobs y él empezaron con Apple solo tenían una cosa en mente: crear las mejores computadoras portátiles para facilitarle la vida a las personas.
El experto contó que en aquel entonces nisiquiera se preocuparon por el nombre de la compañía ya que no hace falta tener un nombre grandioso para una empresa cuando eres joven.
“Alguien vino y nos dijo que tenía el mejor nombre para nuestra compañía y era Apple, y nosotros pensamos que estaba bien”, aseveró Wozniak.
Wozniak comentó que, en un inicio, su ambición era el mercado de las computadoras personales, pero que hoy la empresa hoy es mucho más que eso.
“Ahora Apple no es solo una compañía que fabrica computadoras, sino que también ha incursionado en el mercado de la música, en el del retail, en el de smartphones y en el de tablets, por mencionar algunos”, recalcó Wozniak.
El ingeniero aseguró que fue Steve Jobs quien tuvo la idea de probar en nuevos mercados a nivel global, mientras él trabajaba en el laboratorio para que todo lo que pasaba por sus cabezas fuera real. en ese sentido, Wozniak agregó que la ciencia de la tecnología está en elaborar dispositivos que hagan a la gente sentirse especial.
“Los productos diseñados en Apple mientras Steve Jobs era el presidente fueron revolucionarios porque él se preocupó por cada detalle y porque dejaba su huella en los productos”, remarca Wozniak.
El cofundador de Apple dijo que especificaciones como tamaño, color, y brillo de la pantalla son algunas de esas pequeñas cosas por las que Steve siempre se preocupó.
“Los pequeños detalles son los que diferencian a los ganadores de los perdedores. Los dispositivos deben ser como las personas, deben poder sentir cuando los tocas, responderte cuando les hablas, y ser inteligentes”, dijo Wozniak.
Para la posteridad
En una conferencia de prensa posterior a la actividad, un periodista le preguntó a Steve Wozniak como le gustaría que el mundo lo recordara en un futuro, y esto fue lo que el ingeniero respondió:
«Me gustaría ser recordado como un artista, como la persona que logró mezclar el arte con la tecnología”