Escrito originalmente por Felipe Ovalle para Revista Caras – Blog
El Cloud Computing, a.k.a. “La Nube” en una bajada comercial del concepto, es el acceso a los mortales comunes y corrientes a servicios alojados en Internet y que básicamente facilitan el acceso a información sincronizada en el “ciberespacio” (viajé a los 90s para buscar esta última palabra). No es nada de otro mundo a la hora de ser usuario, por ende, no hay que espantarse con ella.
Quieran o no, la persona que usa Internet, trabaja en la nube. Los mismos correos electrónicos han evolucionado a ser plataformas y completas infraestructuras de trabajo online, que incluyen el almacenamiento de contactos (bases de datos), archivos, procesamiento de documentos colaborativos y más. Ahora, no quiero darles un escrito histórico de la nube; qué hace o cómo funciona. Sería una lata. Más bien, quiero darles un update de lo genial que se ha vuelto últimamente subirse a algo que ya no se puede tildar de “moda”.
La masificación de los dispositivos móviles, con todas sus características (buenas o malas) de portabilidad, bajo consumo, almacenamiento y por supuesto conectividad, han potenciado a la creación de nuevas aplicaciones en línea, las cuales -realmente- pueden hacer encantar a la gente; única y exclusivamente por su funcionalidad. Y ojo, no hablo necesariamente de las grandes compañías, las cuales están creando sus propios mundos online para fidelizar usuarios. Es el caso de Apple, Samsung, Microsoft y LG que se está sumando recientemente al asunto (por mencionar algunos).
Bueno, la verdad es que hoy hay tanto servicio dando vuelta que estamos llegando al punto que uno simplemente debe hacerse la pregunta: ¿Quiero estar en Internet? y ¿Quiero darle una oportunidad a la optimización de mi quehacer diario? No han pensando en lo cómodo de poder guardar un teléfono, una minuta de reunión o cualquier dato por más banal que sea en tu teléfono móvil y que inmediatamente esté sincronizado con el computador de tu casa u oficina. Bueno en mi caso particular adopté “Evernote” una aplicación gratuita que está en todas las plataformas posibles (móviles y de escritorio) y con ella voy a reunión con el teléfono o la tableta, escribo todos los apuntes y “ya”. Estoy nuevamente en la oficina y tengo todo ahí. Y no solo texto, vinculo imágenes, audio y mucho más. No saben lo que me ahorro en estar llevando papel y lápiz, cámaras u otro gadget para registrar lo que se está presenciando.
Dejar de enviar correos con archivos gigantes adjuntados y gastar el espacio del mismo mail en ello; esa debe ser la una de las aplicaciones en la nube más obvias de ahora último. Servicios gratuitos como “Dropbox“, si que facilitan la vida. Un caso práctico con esta plataforma es tener en todos tus dispositivos la aplicación instalada y sincronizar archivos del tipo que tú quieras (.jpg, .doc, .mp3 e infinito), para llevarlos en línea en tu teléfono, tableta, notebook y otros dispositivos. Obviamente -siempre y cuando- poseas conectividad a Internet. Por ejemplo yo hago diseños y tengo que estar enviando constantemente los cambios del mismo archivo a un cliente; en vez de mandar 20 correos con 20 archivos que tienen modificaciones, solo doy, y una sola vez, una dirección pública (URL) a mi cliente, la cual revisa constantemente por los cambios solicitados y punto. Yo reemplazo el archivo y los cambios están hechos, o más bien, sincronizados.
En este mismo punto, el de compartir archivos, me detengo un poco para contarles que hace unos días me reuní con gente de Microsoft, quienes quisieron hacer un update informativo de “SkyDrive“, su servicio gratuito de almacenamiento en la nube. Debo reconocer que -desde un principio- encontraba a esta plataforma bien pobre. No viene al caso especificar por qué, pero hoy SkyDrive se está auto-regalando una renovación bien importante. Nuevo diseño, lo cual no solo va por lo estético, sino lo hacen más intuitivo y directo a sus funcionalidades. Además el compartir con gente que no posee una cuenta de Microsoft (Hotmail, Live) se está facilitando y la visualización de archivos, sin tener que descargarlos, también está siendo parte fundamental del servicio.
Ahora SkyDrive tenía un error garrafal desde su génesis, hace un poco más de 3 años. Era el ser un servicio tan cerrado y que solamente apostaba al éxito (en aquél momento) de servicios como Messenger y Hotmail. Básicamente esperando que estos duraran una eternidad. Ahora, la idea, es habilitar el servicio y el acceso a quienes que no posean este tipo de cuentas. Sumándole algo que para mí es lo mejor de todo (perdonen chicos de Microsoft por filtrarlo): por fin SkyDrive tendrá aplicación independiente para administrar los archivos y sincronizarlos en muchas plataformas, al igual que Dropbox. Y con ello me refiero a un software físico (para descargar e instalar) que no solamente estaría para Windows, pensemos en MAC OS X y dispositivos móviles. Por otra parte, siendo más futurista y conceptual en esto, algo corroborado por la empresa es que SkyDrive estaría para la XBOX, donde podríamos administrar hasta nuestros videojuegos comprados en la tienda virtual de XBOX Live.
En fin, el mundo flotante de esta nube virtual da para mucho, y la invitación que hago es a no tenerle miedo. Quizás no para resguardar datos muy privados (decisión de cada uno), pero sí que forman parte de tu quehacer de estudiante, oficinista o lo que sea que ejerzas.
Es cuestión que comiences a hacerte la pregunta: ¿Qué necesito hacer y tener para mejorar mi vida análoga y hacerla más digital, fácil, segura y accesible?