El pasado 1 de diciembre, Meng Wanzhou, vicepresidenta de Huawei e hija del fundador del gigante chino, fue detenida en Canadá. ¿Por qué? Acusaciones de fraude, robo de propiedad intelectual y EE.UU. acusó públicamente a Huawei de violar las sanciones contra Irán.
Actualmente Meng está con libertad tras pagar una fianza de 10 millones de dólares canadienses. Eso sí, su condición de libertad se reduce a vivir en una de sus casas en Vancouver, sin pasaporte y vigilada con un brazalete GPS en su tobillo con seguridad todo el día.
Ahora en aproximadamente 30 días, Wanzhou sabrá si será extraditada a Estados Unidos para enfrentar estos cargos. Todo si Canadá acepta dicho proceso de extradición.
Frente a toda esta situación y a casi dos meses de la detención en el país norteamericano, Huawei quiso compartir su postura oficial. Considerando que Meng posee un alto cargo dentro de la empresa y es hija del fundador.
Cuestión que no pasó con otros ejecutivos. ¿Se acuerdan del arresto en Polonia hace unos días?
Declaración Pública sobre Wanzhou
En todo caso, la compañía -sobre su vicepresidenta- se puso firme. Niegan que ella o sus subsidiarias o filiales hayan cometido cualquiera de las infracciones afirmadas por la ley de Estados Unidos establecidas en cada una de las acusaciones.
“Huawei no está de acuerdo con los cargos presentados en contra de la compañía. Después del arresto de la Sra. Meng, la empresa buscó una oportunidad para discutir la investigación del Distrito Este de Nueva York con el Departamento de Justicia, pero la solicitud fue rechazada sin explicación. Las declaraciones en la acusación de secreto comercial del Distrito Oeste de Washington ya fueron objeto de una demanda civil que ha sido resuelta por ambas partes, después de que un jurado de Seattle no encontrara daños ni una conducta intencional o maliciosa en la demanda por secreto comercial.”
(Comunicado oficial de Huawei)
Finalmente la gigante de las telecomunicaciones dice que no tiene conocimiento de ninguna conducta inapropiada por parte de la Sra. Meng, y cree que los tribunales de Estados Unidos finalmente llegarán a la misma conclusión.