Con una lengua que le cuelga constantemente desde la boca y que está a punto de tocar el suelo, Zsa Zsa se coronó con el título al perro más feo del mundo (2018).
Ya con nueve años de edad, este Bulldog inglés se impuso frente los otros concursantes que mostraron sus mejores pelones, degradé de colores y deformidades para llevarse el cetro en este concurso anual que se celebra en Petaluma, California.
Zsa Zsa tuvo que concursar contra otros 13 perros y más allá de destacar la fealdad del can, lo que se busca es promover la adopción. Esto considerando que mucho de estos animales han sido rescatados.
Y la vida de Zsa Zsa no es la excepción.
La historia del perro más feo
Este Bulldog inglés vivió en una fábrica de perros por 5 años en Missouri y posteriormente fue adquirido por una organización de rescate en una subasta.
Y sí, antes que te sigas preguntando, existen las fábricas o granjas de cachorros. En ellas se crían perros para -únicamente- obtener beneficios económicos.
Ahora, volviendo a Zsa Zsa, una vez que fue rescatado recibió a sus padres adoptivos, Megan y Jesse Brainard. Ambos lo acogieron y le dieron una nueva vida.
El premio que recibió por ser el perro más feo conlleva un trofeo, $1.500 USD y una recompensa donada a la organización «Underdog Rescue».