Para nada sutil, un empleado de Samsung con discapacidad, decidió robar la asombrosa suma de 8.474 teléfonos inteligentes a la propia compañía que trabaja (o a esta altura ‘trabajaba’). Según un reporte de medio surcoreano ‘The Investor‘, este personaje que sólo se le identifica como Lee, hurtaba smartphones desde la planta de producción de Samsung en Suwon, Corea del Sur.
El negocio del ex Samsung
Lee ingresó a la compañía en el año 2010, cuando Samsung ofrecía trabajos a personas con discapacidades para la mantención de antiguos equipos que eran utilizados por los desarrolladores para estudiar las posibilidades de actualización o la creación de nuevas características en futuros productos.
El reporte policial indica que los robos fueron realizados entre diciembre de 2014 y noviembre de 2016. El éxito de su modo de operar por años, fue gracias al uso de la silla de ruedas que lo transporta. Esto porque le permitía saltarse las medidas de seguridad en su ingreso y salida a la planta.
Los teléfonos robados eran comercializados a otras empresas minoristas para su venta, lo que le permitió a Lee ganar aproximadamente $711.743 dólares (más de 480 millones de pesos chilenos). La policía agrega que usaba el dinero para pagar una deuda de $800.100 dólares que tenía por apuestas.