Sony tomó la decisión de reducir sus gastos en un 30%, por lo que la empresa japonesa a debido disminuir la inversión en algunas divisiones, pero incrementará los recursos en los productos de la marca PlayStation.
Las principales divisiones afectadas por esta decisión de Sony son los televisores y móviles, que verán reducidas en su inversión, especialmente a nivel de producción y el marketing.
PlayStation y toda la área de videojuegos de Sony ha permitido a la empresa volver a tener números azules, por lo que la empresa destinará 13.600 millones de dólares a esta división en los próximos tres años.
Otra arista que demuestra los graves problemas financieros que arrastra Sony, es que su acuerdo de patrocinio a la FIFA está a punto de expirar, pero desde la empresa no hay intenciones de renovarlo por la falta de liquidez.