El dinero es una de las abstracciones más importantes que las personas han creado y cuyos beneficios han favorecido el desarrollo del comercio y de la sociedad en sí.
Actualmente cuesta imaginarse una sociedad en la que las transacciones comerciales consistan en el trueque más que en el pago con algún tipo de moneda.
Sin embargo, los avances tecnológicos, la creación de nuevas monedas y la proliferación de formas de pago alternativas están introduciendo importantes cambios en el comercio hasta el punto de que, en determinados establecimientos, no se admite el pago en efectivo.
En ese sentido, Amazon recién anunció Amazon Coins, un nuevo tipo de moneda virtual destinada a la adquisición de contenidos por parte de los usuarios de Kindle Fire, y que se estrenará en Estados Unidos en mayo.
Amazon Coins
Un Amazon Coin tiene el valor de US 0,1. Por ende, los usuarios pagarían 99 Amazon Coins por una aplicación que cueste US$ 0,99. La compañía de ventas por Internet espera que esta medida ayude tanto en la adquisición de contenidos, así como al pago dentro de aplicaciones.
No obstante, aunque el anuncio de Amazon le puede parecer novedoso a muchos, lamento decepcionarlos diciendo que la compañía no inventó la pomada canaria con sus Amazon Coins.
Desde ya hace un tiempo que en Internet es posible pagar con monedas virtuales que, al igual que el dinero en efectivo, cuenta con tipo de cambio y fluctuación diaria.
El árbol genealógico de los Amazon Coins
Desde la década de 1970, la utilización de firmas digitales basadas en criptografía de clave pública ha proporcionado un fuerte control de propiedad.
Sobre la base de la criptografía de clave pública, en 1998 Wei Dai describe b-Money, una solución descentralizada al problema de pagos electrónicos. Posteriormente, Nick Szabo y Hal Finney extienden y complementan el trabajo de Wei Dai.
En 2008, Satoshi Nakamoto publica un artículo en la lista de criptografía de metzdowd.com donde describe el protocolo Bitcoin.
Bitcoin es una moneda electrónica descentralizada, aunque el nombre se aplica también al protocolo diseñado por el mismo autor y a la red P2P que lo sustenta.
Al contrario que la mayoría de las monedas, Bitcoin no depende de la confianza en ningún emisor central, sino que utiliza un sistema de prueba de trabajo para impedir el doble gasto y alcanzar el consenso entre todos los nodos.
Hasta la invención de Bitcoin era obligado que todos los pagos en el comercio electrónico se canalizaran a través de entidades centralizadas de confianza, generalmente bancos y otras empresas financieras, que gestionaban el seguimiento de todas las transacciones.
Aunque existen monedas y billetes fabricados por particulares y empresas, normalmente para poder comerciar con bitcoins se utilizan clientes, que pueden ser aplicaciones nativas o aplicaciones Web. Es el caso de los Microsoft Points o Facebook Credits, o las monedas virtuales de Xbox Live. Todos estos son los ancestros de los Amazon Coins.
¿Desaparecerá el dinero en efectivo?
Son muchos los que opinan que el dinero en metálico terminará desapareciendo y que en un futuro “próximo”, todas las transacciones se realizarán electrónicamente.
Ahora bien, al hablar de un futuro “próximo”, ¿estamos hablando que el dinero en metálico desaparecerá dentro de cinco, diez o quince años?
Por otra parte, también podemos considerar la opción opuesta y pensar que ninguna otra forma de pago va a desbancar al pago en efectivo. En todo caso, lo bueno es que hoy contamos con muchas más opciones de pago.
Eso sí; hay que recordar que todas estas alternativas son proyectos relativamente nuevo que se encuentra en evolución. Por esta razón, sus desarrolladores recomiendan ser cautos y tratarlo como software experimental.