En algún momento de un futuro no muy lejano, hacer una copia de tu taza de café favorito o crear tu propio iPhone 5 podría ser tan simple como descargar un diseño que te guste de Internet y e imprimirlo en una impresora 3D.
Pero Intellectual Ventures, una compañía dirigida por Nathan Myhrvold, ex Chief Technology Officer (CTO) de Microsoft y amante de crear patentes, ha emitido una patente para un sistema que podría impedir que la gente no pueda imprimir diseños por lo que no haya pagado.
La patente, solicitada hace cuatro años y emitida este martes por la Oficina de Patentes de Estados Unidos, se titula «Sistema de control de fabricación» y describe métodos para la gestión de los derechos de producción de objetos. La patente cubre, básicamente, la gestión de derechos digitales para impresoras 3D.
La gestión de derechos digitales (DRM, por sus siglas en inglés), es un término genérico que se refiere a las tecnologías de control de acceso usadas por editoriales y propietarios de derechos de autor para limitar el uso de medios o dispositivos digitales. Por ende, una impresora no podría «imprimir algo» a menos de que previamente se haya pagado por el diseño.
«Cuando cargas un archivo a una impresora, la máquina realiza una comprobación para asegurarse de que tienes los derechos de autor para hacer una copia del objeto, y cuántas veces puedes replicarlo», dice Michael Weinberg, un abogado que revisó cada punto de la aplicación de dicha patente a petición de Technology Review.
Más allá de la impresión 3D
La patente no está limitado a la impresión 3D, sino que también se explica el uso de archivos digitales en extrusión, inyección, estampados, fundición a presión, impresión simple y pinturas.
Pero ahí no acaba la historia. La patente también incluye materiales controversiales como textiles, materias comestibles, papel, la gráfica de silicio y hasta la piel. Exacto, dije piel, por ende abarca hasta los tatuajes.
Según Weinberg, claramente esta patente podría limitar los derechos de propiedad intelectual y perjudicar el desarrollo de la impresión 3D .
Los beneficios de la impresión 3D
Los avances en la industria de las impresoras 3D podrían permitirle al hombre común y corriente imprimir los objetos físicos misma facilidad con que hoy se puede imprimir una foto de familia.
Además, según una publicación del portal torrentfreak.com, por muy futurista que suene, la impresión 3D puede ser usada para cosas como ayudar a un niño a superar una discapacidad, como ya les habíamos comentado en una nota anterior acerca de Emma, una niña de dos años con artrogriposis múltiple congénita (AMC, por sus siglas en inglés) quien recibió un exitoso tratamiento gracias a un dispositivo WREX, desarrollado a su medida con una impresora 3D.
Y aunque suene increíble, las impresoras 3D pueden ayudar a crear redes de impresión de los vasos sanguíneos para investigaciones médica.
Pero ese sueño podría estar en peligro ya, siquiera de que haber comenzado, gracias a la patente obtenida esta semana por Intellectual Ventures, quienes, desde ya están tomando medidas para garantizar que las personas del mañana se les niega la libertad de imprimir lo que quieran.
Según la patente, habrá que obtener autorización antes de poder imprimir artículos solicitados por un usuario.
Y si bien los sistemas de DRM en el mundo de los medios digitales no son nada nuevo y son aplicados a videojuegos, música, películas, y una amplia gama de industrias, lo bueno es que, por ahora, nada obliga a los fabricantes de impresoras a utilizar el DRM.
Eso sí, el “por ahora” durará hasta que sean objeto de una intensa presión por parte de las empresas fabricantes de los productos más poderosos del mundo.
Si quieres leer la patente completa, puedes acceder a ella desde acá.