¿Recuerdan al adolescente chino que vendió su riñón para comprarse un iPad y un iPhone de quien les habíamos contado en OhMyGeek! hace poco más de un año?
Pues, el viernes anterior comenzó en un tribunal de la provincia de Hunan, en el sureste de China, el juicio contra nueve personas implicadas en el caso.
Los fiscales han afirmado, según la agencia de noticias Xinhua, que esas nueve personas, entre las que hay un cirujano, tienen responsabilidad penal por infligir heridas intencionadamente.
El procurador del distrito de Beihu ha acusado a He Wei de intentar beneficiarse económicamente del tráfico de órganos. Al parecer, He estaba arruinado y frustrado por las deudas que había contraído participando en juegos de azar.
En 2011, He pidió a Yin Shen que buscase posibles donantes a través de Internet, en salas de chat. También pidió a Tang Shimin que solicitase el alquiler de una sala de operaciones a Su Kaizong, de la unidad de urología de un hospital local.
Song Zhongyu, un cirujano que trabajaba en la provincia de Yunnan, extrajo a un estudiante de 17 años apellidado Wang un riñón que trasplantó a otra persona en abril del año pasado.
Cuando el joven volvió a casa y le preguntaron cómo había conseguido el dinero para comprar un iPhone y un iPad, le confesó a su madre que había vendido uno de sus riñones y, tras la operación, empezó a tener problemas renales.
He, Yin, Tang, Song y Su fueron detenidos en julio del año pasado. Además, otras cuatro personas que participaron en la operación -dos enfermeras, un ayudante del cirujano y un anestesista- están bajo vigilancia domiciliaria el pasado marzo.
El abogado de Wang ha solicitado una indemnización de 2,27 millones de yuanes (más de US$357 800).