Un juez federal rechazó la solicitud de Apple para desestimar una demanda antimonopolio presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, lo que obliga a la compañía a enfrentar un proceso judicial que cuestiona cómo opera su ecosistema de productos y servicios. La resolución fue emitida por el juez Julien Neals, quien consideró que las acusaciones del gobierno eran suficientemente sólidas para avanzar en el litigio.
La demanda fue anunciada durante enero de 2024 y finalmente presentada en marzo del mismo año e incluye el respaldo de varios estados. El Departamento de Justicia argumentó que Apple diseñó su ecosistema como un «jardín amurallado» que limita la competencia al imponer restricciones a desarrolladores, servicios y dispositivos de terceros. Se acusó a la empresa de impedir el funcionamiento de Apps rivales, dificultar el uso de accesorios externos, establecer barreras para plataformas de mensajería alternativas y limitar el acceso a funciones clave como el NFC en su cartera digital.
El gobierno también alegó que Apple usó cláusulas contractuales para restringir alternativas competitivas, elevar costos a consumidores y desarrolladores, y bloquear innovaciones que pudieran poner en riesgo su control sobre el mercado de smartphones. Dentro del listado de supuestas prácticas anticompetitivas, se mencionó la exclusión de servicios de streaming de videojuegos, la falta de interoperabilidad de relojes inteligentes de otras marcas con el iPhone y el bloqueo de aplicaciones consideradas ‘Super Apps’, aquellas que agrupan múltiples funciones en una sola.
Apple ha respondido previamente indicando que el caso carece de fundamentos fácticos y jurídicos, argumentando que compite activamente contra otras compañías como Samsung y Google. Afirmó que las acusaciones parten de la idea equivocada de que su éxito proviene de obstaculizar de forma deliberada a sus competidores. La empresa había solicitado la desestimación del caso en agosto de 2024, calificando de «descabellada» la afirmación de que sus dispositivos estaban intencionalmente limitados para afectar a rivales.
El juicio que enfrentará Apple
Es importante destacar que la decisión del juez no implica que se haya determinado culpabilidad, sino que permite que el juicio avance hacia etapas más complejas, como la presentación de pruebas y testigos. Se espera que ambas partes inicien un periodo de descubrimiento, en el que intercambiarán documentos internos, declaraciones de expertos y otros materiales. Luego vendrán las mociones para un juicio sumario y, si no hay acuerdos previos, se celebrará un juicio completo.
Esta situación podría derivar en grandes cambios en la forma en que Apple estructura sus productos y servicios en Estados Unidos. Aunque la compañía ha introducido algunas modificaciones recientes, como permitir el uso de Apps de mensajería con protocolo RCS o habilitar nuevas funciones para procesadores de pago de terceros, el Departamento de Justicia considera que esos avances no son suficientes. El caso también podría buscar la imposición de nuevas obligaciones similares a las que enfrenta Apple en la Unión Europea bajo la Ley de Mercados Digitales (DMA).