Kendyl Pool, una niña de 10 años con sordera profunda, experimentó por primera vez la posibilidad de ‘ver’ las palabras habladas gracias a unos anteojos inteligentes desarrollados por la empresa HearView. El dispositivo, valorado en $1.500 USD, utiliza reconocimiento de voz para convertir el habla en texto y proyectarlo en el vidrio de los lentes a tiempo real.
La madre de Kendyl, Bri, descubrió estos lentes en TikTok y decidió regalárselos como sorpresa en su cumpleaños. Según comentó Bri: «Kendyl no tenía idea de que estos lentes existían, así que cuando se los puso y empecé a hablar, quedó completamente sorprendida». La reacción de la niña fue inmediata; lloró de emoción al darse cuenta de que podía leer en los lentes lo que su madre decía.
Anteojos inteligentes que cambian vidas
El dispositivo de HearView se conecta a un celular mediante Bluetooth y ofrece una precisión de transcripción superior al 95%. Además de facilitar las conversaciones cara a cara, la App asociada a los lentes permite almacenar transcripciones para que el usuario pueda revisarlas más tarde. Esta función resulta especialmente útil para Kendyl en situaciones como recibir instrucciones médicas o académicas.
Para la niña, quien es la única persona sorda en su familia, estos anteojos son un gran cambio en su vida cotidiana. Antes, enfrentaba dificultades para comunicarse con personas que no conocían el lenguaje de señas, pero con esta tecnología ha ganado confianza y participa en más actividades sociales.
Además de mejorar la interacción con los demás, Kendyl también ha encontrado en los anteojos una herramienta para practicar su pronunciación. «Ella no puede oírse a sí misma hablar, así que usa los anteojos para verificar si está diciendo las palabras correctamente», explicó Bri. «A veces repite ‘Mamá, mamá, mamá’ y espera a ver si aparece en la pantalla. Cuando lo hace, se emociona muchísimo».
Para Bri, la precisión de estos anteojos supera cualquier otra tecnología de subtitulado que haya probado antes. «Durante mucho tiempo, los subtítulos en televisores y dispositivos han sido inexactos o tenían retrasos, lo que dificultaba que las personas sordas comprendieran completamente lo que se decía», explicó. «Pero probé estos anteojos hablando rápido y usando diferentes frases, y son increíblemente precisos».