Un tribunal de apelaciones en Seúl ratificó la absolución de Jay Y. Lee, presidente ejecutivo de Samsung Electronics, en un caso de fraude contable y manipulación de acciones relacionado con la fusión de 2015 entre Cheil Industries y Samsung C&T.
La fiscalía, que había presentado 19 cargos contra Lee, alegó que la fusión favoreció su control sobre el conglomerado y perjudicó a los accionistas de Samsung C&T. Sin embargo, la corte consideró que no se presentaron pruebas suficientes para demostrar que la operación se realizó exclusivamente con ese propósito.
El fallo del Tribunal Superior de Seúl se produjo un año después de que una corte de menor instancia absolviera a Lee y más de cuatro años después de su imputación en septiembre de 2020. Según el tribunal, la fusión se llevó a cabo con el consentimiento de las partes involucradas, lo que desestimó la acusación de que fue una estrategia unilateral de la dirección de Samsung.
Durante el juicio de apelación, los fiscales solicitaron una pena de cinco años de prisión y una multa de 500 millones de wones surcoreanos (aproximadamente $375.000 dólares), argumentando que la fusión había sido diseñada para consolidar el control de Lee sobre Samsung. La defensa, en cambio, sostuvo que la transacción siguió procedimientos corporativos estándar y no vulneró las leyes del mercado de capitales.
El caso contra Lee ha sido parte de una serie de batallas legales que comenzaron en 2017, cuando fue condenado a cinco años de prisión por sobornar a funcionarios públicos en relación con la misma fusión. Tras una revisión judicial, la sentencia fue reducida a dos años y medio en 2021, aunque recibió un indulto presidencial en 2022.
La fiscalía anunció que analizará el fallo antes de decidir si presenta una apelación ante la Corte Suprema, aunque expertos señalan que las probabilidades de éxito son reducidas, ya que no podrían presentar nuevos argumentos en el proceso.