Una notable reunión de líderes empresariales y políticos marcó el inicio del segundo mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Durante los eventos inaugurales, que incluyeron una ceremonia en la iglesia episcopal St. John’s y la juramentación en el Capitolio, destacaron multimillonarios clave de la industria tecnológica, entre ellas Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Tim Cook y Sundar Pichai.
Los directores ejecutivos de Meta, Amazon, Apple y Google asistieron a la ceremonia en Washington D.C., acompañados de otras figuras prominentes como Elon Musk y Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI. Esta congregación de ‘jefazos’ de la industria tecnológica, algunos de los cuales mantuvieron posturas críticas hacia Trump en el pasado, ha sido vista como una estrategia para fortalecer relaciones en medio de crecientes tensiones regulatorias.
Los asistentes participaron en un servicio religioso en la llamada «Iglesia de los Presidentes», donde tradicionalmente se celebran eventos previos a la inauguración. En el mismo acto estuvieron también Rupert Murdoch, presidente de Fox Corp, y otros invitados como el podcaster Joe Rogan y líderes internacionales, incluido el presidente argentino Javier Milei.
Relaciones estratégicas con Trump
La presencia de figuras de la tecnología en los eventos inaugurales ha generado especulaciones sobre un cambio en la dinámica entre el sector y la administración de Trump. Empresas como Meta, Amazon y Microsoft realizaron importantes contribuciones en dinero al fondo inaugural, cada una aportando un millón de dólares, superando con creces los montos donados en la toma de posesión de 2021 de Joe Biden. Tim Cook también hizo su millonario aporte, pero a título personal.
Elon Musk, cercano al presidente tras haber contribuido con cientos de millones de dólares a su campaña, ha asumido un papel destacado en la administración, copresidiendo un comité asesor para la eficiencia gubernamental. En paralelo, Zuckerberg y Bezos han realizado ajustes en sus empresas para alinearse con las políticas de la nueva administración, incluyendo cambios en moderación de contenido y políticas fiscales.
Trump, por su parte, destacó durante el evento su intención de emitir órdenes ejecutivas desde el primer día en el cargo, prometiendo acciones que impactarán directamente en áreas críticas como la tecnología y el comercio. Y por lo mismo, la convergencia de líderes tecnológicos y políticos en este contexto deja dudas sobre las futuras relaciones entre Silicon Valley y el gobierno federal, en un periodo marcado por investigaciones antimonopolio y debates sobre privacidad de datos.